Javier Cuesta es el protagonista de "Pinceladas". El pintor que va presentando los cuadros a la audiencia y sirve de hilo conductor para las actuaciones de todos sus compañeros. La obra acumula varias representaciones y el actor principal destaca que todo "va muy bien". También que él se tiene el papel aprendido al dedillo. "Pueden corregirme algo, pero muy poco. Apenas cometo errores", señala. De muestra, además, al escoger entre los 50 minutos de espectáculo una parte y señalarla como su favorita suelta: "¿que qué parte me gusta más? Pues todo".