El gobierno tripartito defiende que los espectadores pueden acudir "tranquilos" al Carlos Tartiere, aunque se abre a estudiar y, en su caso, a aplicar medidas que contribuyan a mejorar unos niveles de seguridad puestos en entredicho por el informe policial distribuido el viernes por el delegado del Gobierno y exalcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, pocas horas antes del partido entre el Real Oviedo y el Alcorcón.

El alcalde, Wenceslao López, acudió ayer por la mañana al estadio, pero no para comprobar el alcance de las carencias de seguridad detalladas por la Policía. La presencia del regidor en La Ería fue para participar, junto a una amplia delegación de todos los grupos de la Corporación, en el "día del patrocinador" del Oviedo, acto que reunió a más de 150 personas relacionadas con las firmas que colaboran con la entidad y al que López había confirmado su asistencia hace ya días.

Tras el acto, y en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, el regidor defendió la seguridad del estadio -"a pesar de las carencias que tiene y que no son nuevas"- y aseguró que hasta el viernes ninguna instancia le había alertado de la problemática trasladada por De Lorenzo. López añadió que, pese a la retahíla de fallos relatada por la Policía, "ni se planteó" la suspensión del partido del viernes, con 14.731 personas en las gradas. "El informe tampoco pedía ese aplazamiento", matizó.

El documento será remitido a los técnicos municipales para que evalúen los fallos y determinen los que son achacables al Ayuntamiento. "A partir de ahí, y para analizar la situación, hemos convocado una reunión de urgencia de la junta de seguridad para el jueves", explicó el Alcalde, que preside ese foro al alimón con De Lorenzo.

El Alcalde añadió que su gobierno ha desarrollado una "importante" labor de mantenimiento en el estadio, "sobretodo con la reparación de la cubierta", y que el nivel de coordinación del Ayuntamiento con el club es ahora "mayor que nunca, con reuniones cada seis meses".

Más contundente que Wenceslao López se mostró el concejal de Deportes, Fernando Villacampa (Somos), que acusó directamente al Delegado del Gobierno de perseguir al club y a sus aficionados. "Gabino de Lorenzo vuelve a 2003. Quiso acabar con el equipo entonces y cuando el Real Oviedo está peleando por volver a Primera División vuelve otra vez con la misma historia, ahora desde su atalaya de la Delegación del Gobierno", indicó el concejal del tripartito, que garantizó el respaldo de su formación al Real Oviedo. "Ya vale de criminalizar a la afición del Oviedo. Nosotros tenemos claro que no vamos a volver al pasado y estamos por la plena colaboración con el club y con sus aficionados", subrayó Villacampa.

Desde IU, el edil Iván Álvarez aseveró que, para su formación, "no es relevante" que el informe sobre la seguridad del Tartiere coincida en el tiempo con la decisión del tripartito de abrir un expediente para determinar la responsabilidad patrimonial de Gabino de Lorenzo y de la plana mayor de sus gobiernos municipales en el caso de la expropiación de "Villa Magdalena".

"Si el Delegado del Gobierno pretende causar eco mediático, que tenga claro que nosotros no estamos para nada en esa línea. Vamos a seguir adelante y si hubiera que hacer alguna actuación en el Tartiere, se abordará en la junta de seguridad convocada para dentro de unos días", aseveró el concejal de la coalición de izquierdas, para quien "los aficionados pueden ir "tranquilos" al estadio.

El PP de Oviedo, que ayer celebró congreso local, declinó hacer valoraciones sobre el caso.