El gobierno del Principado aseguró en el parlamento asturiano que no permitirá la música en directo en los bares "hasta que haya un consenso entre todos los sectores afectados”. Y los músicos ovetenses han recogido el guante y comenzado una serie de reuniones con distintos colectivos para explicarles los motivos por los que sostienen que no debería haber problemas para poder tocar en directo.

Así, la asociación de Músicos y Músicas d’ Uviéu se ha ganado esta tarde el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO). “Si se respeta la ley, ¿por qué no van a poder ejercer su oficio?”, ha señalado tras el encuentro Emilio Peña, presidente de la organización vecinal, que ha destacado que, a falta de estudiar en detalle la ley que regula los conciertos en los bares, su organización no tiene problema alguno con que se celebren si se respeta el límite de ruido establecido.

El portavoz de los músicos, Jorge Otero, por su parte, ha apuntado que “nosotros también somos vecinos, no tiene sentido que se vea a las asociaciones vecinales como enemigo”. Ha añadido, además, que “como pedimos algo tan absurdo como poder tocar en bares que están insonorizados, es muy fácil alcanzar acuerdos”. Un apartado con el que se mostró de acuerdo Emilio Peña: “Los decibelios producidos por una máquina o por un grupo de música son los mismos, mientras no se rebase el límite legal no hay problema”. La FAVO se une de este modo a otras organizaciones vecinales, como Oviedo Redondo, que ya se han mostrado a favor de que se permitan los conciertos en bares.

"Tomar la calle Uría"

Los músicos de Oviedo le dieron tres semanas al Principado para que acepte sentarse con ellos a debatir sobre la ley que impide los conciertos en directo en los bares acondicionados aquellos insonorizados para "pinchar" música grabada hasta noventa decibelios y el próximo viernes día 12 de mayo se termina el plazo. Si los representantes del Principado no les llaman antes de esa fecha, si el colectivo no consigue cerrar una reunión con el gobierno regional para plantear los motivos por los que consideran que la ley ha de ser modificada, el gremio comenzará a preparar una protesta que levanta expectación solo con enunciarla: músicos de toda Asturias se reunirán en la calle Uría para tocar al unísono una misma canción con instrumentos de todo tipo.

"Esperemos que nos llamen antes para no tener que tomar Uría porque nosotros queremos que las cosas se solucionen con diálogo", asegura Jorge Otero, que confía en que les suene el teléfono porque el consejero de Presidencia, el socialista Guillermo Martínez, dijo en la Junta General del Principado que el gobierno regional está al tanto de la polémica que se ha montado en Oviedo con respecto a los conciertos en los bares y que se pondría en contacto con las diferentes partes implicadas, entre otros los vecinos, los hosteleros y los propios artistas. "La Consejería es consciente de que el tema ha vuelto al debate público y nosotros vamos a abordarlo. No vamos a mirar para otro lado porque estamos aquí para solucionar los conflictos y por eso tenemos previsto reunirnos cuanto antes con las partes implicadas", dijo exactamente el consejero, que se comprometió a impulsar el debate.

Mientras, algunos colectivos, especialmente la Asociación de Vecinos del Oviedo Antiguo sigue luchando para evitar que el Principado cambie la Ley de Espectáculos Públicos. El presidente de estos últimos, Juan García, considera que hacerlo sería un "golpe al sistema democrático". "Es insólito que alguien que está cometiendo un delito, o sea vulnerando una ley en vigor, se permita coaccionar, casi chantajear, a un gobierno legítimo que vela porque las leyes se cumplan". "Si nos escuchan se darán cuenta de que quienes protestan son sólo unos pocos", afirma Jorge Otero