El Ayuntamiento de Oviedo tiene previsto acometer la próxima semana la ejecución de los trabajos que permitan reordenar el tráfico en el entorno del parque Torre Jardín de Ventanielles con el objetivo de reducir la elevada siniestralidad de una zona en la que los vecinos denuncian que los vehículos circulan a demasiada velocidad.

La actuación consiste en que las calles Siero y Noreña pasarán a ser de sentido único en sus dos carriles a lo largo de toda su extensión de manera que ambas den continuidad a la actual orientación de la calle Sariego en el perímetro del parque. Por su parte, Río Esva se convertirá en una vía de doble sentido en su conexión con las calles Río Sella y Río Narcea.

A estas medidas se suma la colocación de varios reductores de velocidad con los que se tratará de poner solución a las quejas vecinales sobre el exceso de velocidad de los coches por la zona. "Pasan como balas", explica el vecino Manuel Castro, satisfecho tras ver a operarios realizar los preparativos de los cambios. "Algo hay que hacer porque a día de hoy las calles están peligrosas", añade.

Una peligrosidad que corrobora el también vecino José Manuel Premió, que dice ya estar acostumbrado a presenciar atropellos en torno al parque. "Hace escasos días que atropellaron todavía a una mujer", indica sobre unos sucesos que cree que podrían evitarse con la colocación de los reductores de velocidad.

Por su parte, el edil de Tráfico, Ricardo Fernández, asegura que los cambios, especialmente los reductores, vienen motivados por la insistencia de los lugareños. "Tratamos de atender sus sugerencias", apunta un concejal que confía en que los trabajos, consistentes en pintar las nuevas líneas y colocar los reductores, estén "listos en una semana, salvo que venga muy mal tiempo".