Los técnicos municipales han detectado que un hundimiento localizado en el vial de la fachada sur del Carlos Tartiere responde a un "defecto" en la construcción del estadio que, en ese punto, no se ejecutó de acuerdo a los planos del proyecto original. En concreto, y según un informe del Departamento de Edificios y Patrimonio, en lugar de usar las vigas de gran canto del "tipo 2" que estaban previstas entre las puertas 32, 33 y 34 del estadio, la constructora colocó vigas del tipo 1, como en el resto de vanos de la fachada, lo que derivó en un deslizamiento del terreno que no ha sido posible controlar.

La intención del Ayuntamiento es reparar de inmediato el hundimiento, que apenas es visible desde la calle, con una inversión de 45.314 euros. Para ello, ha seleccionado ya a la firma "Intedia 3 Construcción" de entre las tres a las que se les solicitó una oferta económica. El plazo estimado por los servicios municipales para la ejecución de los trabajos es de dos meses.

La solución que se plantea desde el Consistorio para la solución de este problema incluye la ejecución de los elementos que estaban previstos inicialmente, alcanzando mediante construcciones de hormigón la profundidad incluida en el proyecto original para solventar el deslizamiento del terreno. Los técnicos que han analizado la situación estiman que las obras "serán ahora mucho más complicadas y costosas" que si se hubieran llevado ya a cabo en primera instancia de acuerdo con lo establecido. Y es que, entre otras cuestiones, antes de proceder a los trabajos de reparación será necesario ejecutar una importante excavación para poder acceder a estratos "bastante profundos".

La actuación también plantea el traslado de una tubería de agua que ha resultado dañada por el socavón a la fachada del estadio para que pueda ser inspeccionada. El servicio de Construcción y Patrimonio entiende que si la conducción sigue como hasta ahora, enterrada y sin arqueta de registro, no sería posible garantizar un correcto mantenimiento.

El presupuesto municipal del presente ejercicio destina una partida de medio millón de euros para inversiones de conservación y mejora del césped. Aunque el Real Oviedo y el gobierno tripartito mantienen reuniones periódicas, la decisión sobre las obras a acometer es del Consistorio.

Al margen del césped, que nunca ha estado bien y que se ha renovado para esta temporada con un resultado no demasiado satisfactorio, el club y el tripartito están de acuerdo en que el estadio de la Ería, inaugurado en septiembre de 2000, necesita un lavado de cara en profundidad. Por ejemplo, la cubierta tiene desperfectos que se traducen en goteras que afectan a los espectadores en días de partido lluviosos.

Además de este tipo de problemas relacionados con la construcción, el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, bajo cuyo mandato se gestó, construyó e inauguró el estadio, ha puesto sobre la mesa un informe policial en el que se alerta de graves carencias de seguridad en el recinto. El alcalde, el socialista Wenceslao López, reaccionó al documento con la convocatoria urgente de una junta local de seguridad que se celebrará a partir de las nueve y media de esta mañana. Se da la circunstancia de que este órgano de coordinación policial está presidido al alimón por López y por De Lorenzo, este último regidor popular de la ciudad de 1991 a 2012.