La madre de un niño autista y con una discapacidad auditiva que le obliga a llevar un implante coclear ha emprendido acciones legales contra el colegio Dulce Nombre de Jesús (Dominicas) y lucha para que la Consejería de Educación le permita cambiar de centro a su hijo, que estudia 3.º de Primaria. Las reivindicaciones de Inés Pérez, de 39 años, comenzaron después de que el 16 de marzo las profesoras del pequeño le permitiesen ir al baño acompañado solo de un compañero de clase. Debido a las necesidades especiales del niño, sin embargo, "debe estar siempre bajo la supervisión de una auxiliar" cuando realiza este tipo de acciones. "La profesora me dijo que se enteraron de que había pasado algo porque oyeron al otro crío llorando, que se acercaron y que mi hijo solo decía: 'Tiré el implante al váter, llama a mi mamá'", relata Inés Pérez.

El informe que elaboró el colegio Dulce Nombre de Jesús sobre el incidente da una versión con matices que la madre asegura que no le dijeron cuando habló con el personal tras el suceso. En el escrito se describe que desde la "puerta del aula y sin dejar la clase con los otros 24 alumnos sin vigilancia" la docente controló cómo "los dos alumnos se fueron en dirección al baño" y que el hijo de Inés Pérez golpeó a su compañero y lanzó después el implante coclear al baño. El artilugio cuesta más de 7.700 euros y la progenitora, que critica la "falta de humanidad y de empatía con la situación y con el niño", señala que "el colegio es el único lugar en el que lo tira". "El seguro de responsabilidad civil tiene que hacerse cargo del nuevo implante, fue en el centro y en horario escolar", critica Inés Pérez, que lamenta que Educación no le permita cambiar a su hijo de centro a pesar de que, denuncia, sufre también acoso por parte de un alumno tres cursos mayor.