El Concurso y muestra de folclore "Ciudad de Oviedo", que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA, completó ayer la segunda jornada de su fase final, con una sesión matinal que confirmó el elevado nivel de todos los supervivientes de las primeras eliminatorias. Todos los participantes, sin excepción, mostraron lo mejor de su repertorio para ofrecer un programa espectacular, que el nutrido público congregado en el Teatro Filarmónica agradeció con generosos aplausos y varias ovaciones.

Quizás el más aplaudido de la sesión fue el jovencísimo monologuista Martín Peña Alba, que compite en esta final contra otros tres artistas de la palabra, entre ellos su propio padre: Carlos Alba Cellero.

El rapaz demostró, antes de nada, saber estar. Al salir al escenario, el micro se le desprendió, lo que le obligó a retornar tras el telón para que se lo volvieran a colocar. Pero ante esa circunstancia, que podría haber desconcentrado a cualquier monologuista, Martín Peña Alba ni se inmutó. El niño completó un soberbio monólogo, metido en la piel de Colasín, un niño que de mayor quiere ser como su padre: prejubilado. "Pa eso nun hay que estudiar, ¿no?", preguntaba el monologuista al público que asentía entre carcajadas.

Las actuaciones de esta segunda jornada final fueron todas selectas. En tonada masculina compitieron la técnica del gijonés Sergio Menéndez, con la versatilidad del sierense Eloy López Cuello y la potencia del cántabro Álvaro Fernández Conde.

La tonada femenina y la juvenil sólo contaron con un representante, en cada categoría, en esta sesión. Patricia Pariente, de Turón, confirmó el nivel que en enero la permitió triunfar en el II Concurso de tonada "Ciudá de Llangréu". Por su parte, Alicia Villanueva volvió a demostrar que es una de las voces con más futuro del género.

Entre los gaiteros, la de ayer fue una jornada especial. En la jornada concurrieron el sierense Jaime Álvarez y Daniel Meré, de Bañugues. Pero además, el concurso homenajeó a dos grandes campeones: Hugo Noval y Jesús Fernández, quien además compite en la final por el que sería su sexto título en Oviedo.

La complicidad de la pareja de baile formada por Conchi Bernardo y Florencio Moro, y la elogiada muestra de la bandina ovetense "Café Bombé" completaron el programa.