Una revisión de las consecuencias del terrorismo de ETA en las personas “sin buenos ni malos” y con una clara invitación “a la reflexión”. Eso es lo que busca la compañía Saltante Teatro con la representación de “Las canciones que les cantaban a los niños”, una producción que se estrena este sábado a las 20.00 horas en el teatro Campoamor con que pretenden abordar las consecuencias personales del terrorismo.

Los actores, Sandro Cordero, Ángeles Arenas, Luis Alija y Nerea Vázquez, estos dos últimos socios de la compañía, interpretan una trama que se desarrolla en Galicia y que tiene como hilo conductor las relaciones entre un padre y un hijo y una madre y una hija, 20 años después de unos atentados terroristas perpetrados por alguno de los protagonistas.

“Tratamos de llevar el contexto de ETA al teatro”, explicó Luis Alija durante la presentación del estreno esta mañana, que al igual que el resto del reparto insistió en que se trata de “un texto que remueve” sin posicionarse con ninguna de las partes y centrándose en las consecuencias personales. “Es una mezcla de relaciones humanas y hechos históricos”, indicó una Nerea Vázquez sobre una obra escrita por Raúl Dans y que hace dos años recibió el XXIV Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela.

“Lo más arriesgado es que se presenta a un carnicero o asesino como una persona”, declaró el actor Sandro Cordero que calificó la obra como “muy atractiva para los actores” y, pese al contenido, prometió diversión. “Si la gente se permite remover por dentro va a disfrutar”, apuntó Cordero sobre este trabajo recomendado para mayores de 16 años, cuya duración es de 120 minutos y el precio de las entradas es de 10, 12 y 14 euros.