Más de medio centenar de los 86 auxiliares de enfermería de la residencia Santa Teresa el ERA en la calle ovetense del mismo nombre, cortaron esta mañana durante diez minutos la calle Federico García Lorca en protesta por una reorganización de los turnos que considera que pretende ocultar recortes en el servicio diario del equipamiento.

La plantilla acusa a la gerente del ERA, Graciela Blanco, de incumplir su palabra de "no tocar" los puestos de trabajos de la residencia. El motivo, dicen, es la decisión de destinar desde el pasado 1 de febrero a una empleada contratada a tres turnos a cubrir las deficiencias de atención durante los fines de semana. Movimiento que, apuntan, "sobrecarga de trabajo" al resto de las empleadas que desempeñan su labor de lunes a viernes.

A este malestar hay que unir otra decisión meses antes que afecta a dos trabajadoras a las que se les incluyó en los tres turnos pese a estar contratadas a uno. "Es una prueba más de las decisiones que toman de manera unilateral, sin negociar ni hablar con la plantilla", denuncia la trabajadora Montserrat Martín.

Si bien las movilizaciones se vienen produciendo desde el mes abril cada miércoles a la hora del descanso, los trabajadores decidieron recrudecer sus protestas con un corte en la calle Federico García Lorca entre las once y media y las doce menos veinte de la mañana que obligó a intervenir a la Policía Nacional y la Policía Local, que invitaron pacíficamente a los participantes a disolver la protesta.

Entre los afectados por el corte se encontraban varios autobuses de escolares que volvían al colegio tras participar en un concierto didáctico de la OSPA en el Auditorio Príncipe Felipe.