"Estamos dando pasos hacia atrás". La advertencia es de uno de los "padres" del proyecto para la ordenación del área central de Asturias, alarmado ante la "absoluta falta de coordinación" que aprecia entre los principales concejos de la región -entre ellos Oviedo- y la Administración autonómica a la hora de diseñar sus políticas de movilidad urbana. A su juicio, en lugar de apostar por estrategias verdaderamente metropolitanas que hagan funcionar al centro del Principado como si fuera una ciudad -con el ferrocarril convertido en un metro de comunicación entre sus grandes núcleos- los diferentes planes que se están redactando o poniendo en marcha en estos momentos, como el ovetense, corren serio riesgo de fracasar por partir de una base excesivamente localista. En otras palabras, que resulta muy complicado, por no decir imposible, que la ciudad pueda tener una estrategia de movilidad que resulte eficiente si no tiene en cuenta lo que sucede y cómo y hacia dónde se mueve la población de Siero, Llanera o Gijón, por poner tres ejemplos.

Los expertos consideran que el caso concreto de Oviedo pone en evidencia esa escasa o nula proyección metropolitana de la que hablan. El gobierno tripartito impulsa un nuevo plan de movilidad, en el que se aboga por la peatonalización y por el uso de la bicicleta, al mismo tiempo que el Principado redacta un documento similar para todo el eje central y coincidiendo, además, con la renovación de las estrategias municipales para Gijón y Avilés. Sin embargo, pese al creciente carácter metropolitano del centro y a que el proyecto para su ordenación presentado el pasado año por el Principado da la máxima relevancia a una movilidad global e interdependiente, todos esos documentos están siendo alumbrados sin mecanismos de coordinación entre ellos, lo que amenaza con restarles eficiencia.

"No puede ser que el Principado y los ayuntamientos vayan cada uno por su cuenta, porque de lo que se trata es de lograr una movilidad integral", subraya el arquitecto Marcos Balbín, para quien ya sería "un gran avance" que la Administración autonómica coordinase las encuestas que sirven de base a la redacción de los respectivos planes, entre ellos el de Oviedo. "Si se trabaja de forma conjunta y con esa visión metropolitana, los éxitos son inmediatos y los costes menores", añade el experto, que también llama la atención sobre la necesidad de que el plan de movilidad no se limite a ser un plan de tráfico o de peatonalizaciones. "De lo que se trata es de llegar más rápido y sin barreras a todas partes, lo que conlleva un cambio en el modo de usar la ciudad", advierte Balbín.

El área de Contratación del Ayuntamiento dio luz verde a finales del pasado mes de abril al inicio de los trámites para contratar la asistencia técnica para la redacción del plan de movilidad sostenible que quiere poner en marcha el tripartito. Cuenta con un presupuesto de licitación de 121.000 euros.

El plan del Principado para la mejora de la movilidad en Oviedo incide en la potenciación de los servicios públicos de transporte, con la creación de carriles específicos para los autobuses en las entradas y salidas de la ciudad. Además, también aboga por la promoción de rutas peatonales y de bicicletas.

En la actualidad, siete de cada diez personas que se mueven entre la ciudad y el resto de núcleos de población del centro lo hacen en coche.