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La década prodigiosa de "Bloque al Canto"

"Seguimos creciendo pese a los años", indican los miembros del coro, que ofreció su primer concierto en mayo de 2007

Joaquín Valdeón dirigiendo el ensayo celebrado en la tarde del miércoles en el local del que dispone el coro en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Miki López

"El espíritu del coro es divertirse, tenemos toda la ilusión, así que el futuro es nuestro". Así habla Luis Cano, primer "jefe" de "Bloque al Canto", el coro del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos del Principado de Asturias, allá por el año 2007 cuando esta aventura vocal ovetense echó a andar. Palabras cuyo acierto ya nadie discute, pues diez años después de la primera puesta en escena, que tuvo lugar el 31 de mayo de 2007 en la iglesia de los Santos Apóstoles de la capital asturiana, el colectivo goza de gran estado de salud y celebra sus perspectivas de seguir creciendo.

La fundación del coro fue, como tantas cosas, algo fortuito. Corría el año 2005 cuando el colegio profesional afrontaba los actos conmemorativos de su 75.º aniversario y se planteó la posibilidad de grabar un disco en el que se incluyese el himno de los aparejadores y otras doce canciones populares. La idea cuajó y el trabajo vio la luz en el año 2006 bajo el título de "Bloque al Canto", sugerido por el cronista de Pravia y entonces miembro de la junta del colegio, Pepe Monteserín.

Tal fue el éxito de aquella iniciativa, que la junta de gobierno del colegio, a iniciativa de Luis Cano, Ramón Cortina y el propio Pepe Monteserín impulsaron la constitución de la agrupación con el mismo nombre del primer disco, como referencia a una forma determinada de colocar ladrillos en el mundo de la construcción. "Entonces eran casi todos aparejadores", recuerda el actual "jefe", como llaman tradicionalmente al presidente, Carlos Franganillo, para luego señalar que esa situación ha cambiado. "Ahora quedan un par de aparejadores, algún cónyuge y amigos que se fueron sumando", señala.

Una evolución "natural" que sin embargo ha permitido una regeneración del colectivo que vivió diferentes etapas, entre las que destaca un 2011 inolvidable. "Fue nuestro momento más álgido", señala el componente Octavio Montserrat, en referencia a un periodo de doce meses en el que ofrecieron 33 conciertos, ganaron el Concurso y Muestra de Folklore "Ciudad de Oviedo" y hasta se desplazaron a Italia para participar en cinco recitales del Festival Coral Verona-Garda.

Logros que en gran medida se achacan al primer director del coro, Óscar Allen, que entre 2007 y 2011 dirigió hasta medio centenar de conciertos en los que llegaron a participar hasta 50 miembros. "Supo trasladar su brillantez al colectivo", coinciden en señalar varios miembros que conocieron de primera mano su labor.

Luego llegaron unos años de menor actividad en los que estuvieron al frente del barco directores como Elisabeth Expósito o Francisco José Delgado en los que los conciertos fueron decreciendo hasta llegar a un 2014 que sirvió de punto de inflexión. La incorporación de Joaquín Valdeón, crítico musical de LA NUEVA ESPAÑA, como director hasta la actualidad, supuso una reactivación total del coro. "Óscar Allen nos dijo que creceríamos mucho con él y acertó de pleno", comenta un entusiasmado Franganillo.

Desde entonces, "Bloque al Canto" mantiene una media de doce conciertos anuales concentrados fuera de los periodos vacacionales y a día de hoy está compuesto por 35 miembros. "La media de edad es alta, pero con algunas excepciones", señalan sobre un plantel que tiene componentes octogenarios y alguna excepción como el exescolano de Covadonga, Onofre González, que desempeña también las funciones de subdirector.

Tampoco deja de crecer el repertorio que el propio director trata de ampliar poco a poco. "Busco aumentar el repertorio por detrás y por delante", afirma Joaquín Valdeón sobre la incorporación de temas cuya autoría data desde la época del renacimiento hasta el siglo XXI. "Nuestra última incorporación es el tema reciente UBI Cáritas de Ola Gjeilo", recuerda el director.

Para sacar adelante todos los proyectos, los componentes no escatiman en horas de dedicación que para algunos suponen toda una fiesta. "Nos lo pasamos en grande porque nos gusta cantar", sostiene Marisa Requeta que encontró en el coro una manera de continuar su vinculación con la música vocal tras una larga trayectoria en el Coro de la Ópera y previamente en la polifónica "Ciudad de Oviedo". "Cuando ya no valía para la ópera me vine ya acerté porque es maravilloso", añade la veterana corista.

Entre los objetivos más inmediatos del coro está el de llegar en plenas condiciones para el concierto que brindarán con motivo de un acto organizado por el propio colegio oficial el día 3 de junio en el Auditorio. "Se trata de un evento muy bonito en el que se imponen medallas a los nuevos miembros y los que llevan 25 y 50 años en el colegio", apunta el "jefe" Franganillo, mientras que Octavio Montserrat recuerda la importante cifra que supondrá la cita. "Será nuestro concierto número 99, así que ya estamos a tiro de piedra de los cien", manifiesta el entusiasta integrante de un colectivo que, hoy más que nunca, puede presumir de ser un bloque dedicado en cuerpo y alma al canto.

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