La ovetense María Eugenia Fernández Fernández-Vega, hija del que fuera jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, conde de Latores, falleció el pasado jueves en Madrid, a los 61 años. Sus cenizas serán enterradas mañana en el cementerio de El Salvador de Oviedo.

Diplomada en Enfermería, María Eugenia Fernández llevaba un año a tratamiento de quimioterapia en el Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Casada con Ángel Calleja, deja dos hijas, María y Rocío, de 35 y 32 años, respectivamente.

Con la pérdida de María Eugenia han fallecido seis de los diez hijos del matrimonio del conde de Latores con Elena Fernández-Vega. Antes que ella murieron Álvaro, Sabino, Margarita, María Cristina y María Isabel.