La maleza de tres solares privados y abandonados en el barrio de La Monxina desde hace dos años ha comenzado a invadir las aceras. Los vecinos están hartos de padecer en sus propias carnes las imparables ortigas y plantas con espinas que crecen por todos los lados, y también la molestia que les causa caminar por las aceras apartándolas.

"Y mientras tanto, el Ayuntamiento ni 'mu', a pesar de las promesas que me hicieron y que una vez más fueron incumplidas", comentaba ayer indignado a este periódico el infatigable líder vecinal Juan Bolado.

Si el solar de la calle Álvaro de Albornoz se está convirtiendo en una "auténtica selva", según Bolado, hay otros dos que llevan el mismo camino: uno situado en la calle Álvarez Mendo, y el otro, en la de Dulce Nombre de Jesús, "que también están que meten miedo y son un foco de suciedad y también de ratas".

Bolado dice que no da crédito. "Los vecinos están cansados e indignados, algo normal porque nunca vieron el barrio tan abandonado como ahora, y también se sienten totalmente olvidados por el Ayuntamiento; algo que por otra parte no debería extrañar a nadie", ironizó Bolado, que insistió en que el Ayuntamiento se comprometió a limpiar estos solares en el caso de que no lo hicieran sus propietarios. "Ésta fue la promesa que me hizo el año pasado el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, pero al parecer con el paso del tiempo se le olvidó. Ahora aprovecho la ocasión para refrescarle la memoria", ironizó el líder vecinal.