Las velas a Santa Rita se las ponen los funcionarios y el equipo de Gobierno para que el gobierno central permita aumentar la contratación de personal. El Ayuntamiento de Oviedo celebró ayer la fiesta de sus funcionarios, con reconocimiento para 13 jubilados, entre el año pasado y este, once trabajadores que ya han cumplido cuarenta años de servicio y 24 que llevan ya 25 años trabajando en la Corporación.

Y aunque era día de celebración, la crítica fue el tono dominante en las intervenciones. Una de las más duras fue Oliva Alegre, presidenta del comité de empresa, que alertó de una plantilla "muy envejecida", de un personal "insuficiente" y de las "restricciones" de la legislación nacional que "impiden cubrir las vacantes". Dadas estas circunstancias, alertó, "la situación es crítica a medio plazo" y se puede anunciar ya "el colapso de algunas áreas" donde la carga de trabajo "resulta ya excesiva".

Sin mencionarlo, los sindicatos, a través de Carlos Valledor, de la Junta de personal, hicieron un llamamiento a velar por la convocatoria de las plazas bajo el sistema de oposiciones, en alusión velada a la reciente incorporación de los trabajadores de La Auxiliar de Recaudación a la plantilla municipal por la sentencia judicial que establece que hubo sucesión de empresas.

La primera teniente de Alcaldía, Ana Taboada, recordó que Santa Rita es también la de "las causas difíciles", y aseguró que "habida cuenta del desmantelamiento del público" a cargo de las políticas nacionales, el equipo de Gobierno se mostraba "comprometido" con el objetivo de convocar "en tiempo y forma" la oferta pública de empleo del año que viene.

El concejal de Empleo, Iván Álvarez, de Izquierda Unida. se felicitó por la reciente aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) con el apoyo de los dos sindicatos mayoritarios y se refirió al proceso de remunicipalización de Recaudación para agradecer el trabajo a los funcioniarios que asumieron el servicio hasta que el juez mandó incorporar a los trabajadores de La Auxiliar, a los que también agradeció su disposición nada más incorporarse a la plantilla municipal. Álvarez puso de ejemplo su área para exponer las estrecheces de personal, ocho personas, contó gestionando todos los contratos, y otras ocho, siguió, gestionando todas las nóminas, y se despidió al grito "larga vida a los sindicatos".

El Alcalde, Wenceslao López, reflexionó sobre el paso del tiempo, se puso como ejemplo de jubilado que se ha dedicado ahora "al emprendimiento social", habló de la diferencia entre los políticos, "aves de paso, la coyuntura" y los funcionarios, "la estructura", y comparó el Ayuntamiento con "una empresa" con 200.000 accionistas que aportan mil euros anuales.

López puso el acento, como sus compañeros en la carga de trabajo excesiva y las intenciones de las políticas nacionales, denunció, "de asfixiar a la administración local".