Operarios del Ayuntamiento de Oviedo culminarán hoy los trabajos para la reordenación del tráfico en el entorno del parque Torre Jardín de Ventanielles. Las afectan a tres calles con el objetivo de mejorar la fluidez de la circulación y aumentar la seguridad vial en una zona en la que se han producido algunos incidentes sin grandes consecuencias a lo largo de los últimos meses.

Los principales cambios son que las calles Siero y Noreña pasan a ser de sentido único en sus dos carriles, dando así continuidad a la calle Somiedo que actualmente ya tenía esa disposición, mientras que la calle Río Esva pasa a ser de doble sentido en un tramo situado entre sus conexiones con las calles Río Sella y Río Narcea, con el propósito de dar una salida al perímetro del parque.

Las actuaciones, cuya culminación está supeditada al buen tiempo, incluyen también la colocación de reductores de velocidad en las proximidades de los pasos de peatones. Esta medida la asume la concejalía de Seguridad a petición de los vecinos, que en varias ocasiones denunciaron la excesiva velocidad con la que circulan los coches en la zona. Fuentes municipales afirman que las quejas están justificadas, pues en los últimos tiempos se produjeron en la zona varios atropellos, el último hace apenas un mes, aunque no hubo que lamentar graves daños.

Las obras se iniciaron ayer acompañadas de una inmediata redistribución del tráfico, pues los operarios colocaron ya la señalización que regirá el tráfico a partir de ahora, sorprendiendo en algunos casos a los conductores que se vieron obligados a coger la ruta alternativa tras toparse con las nuevas señales verticales.

A raíz de estas modificaciones del tráfico en Ventanielles, vecinos de La Corredoria decidieron también proponer cambios en el barrio. Estos solicitaron la pasada semana por escrito al Ayuntamiento que se recupere un segundo carril en un tramo de diez metros de la calle El Cortijo y con él su doble sentido, ahorrando así "más de un kilómetro de rodeos" para desplazarse desde la calle Los Campos o la calle Cuatro Caños. "Sería volver a la situación que había hace años, pero ahora aprovechando que hay más salidas en el barrio", indica el vecino Jorge Sanz, firmante de una propuesta que el Consistorio se ha comprometido a estudiar.