El trabajo de la Policía Local contra los autores de las pintadas ilegales se vio recompensado durante la noche de ayer. Los agentes del cuerpo municipal lograron identificar a un grafitero cuando realizaba una pintada en la fachada posterior de un edificio situado entre las calles Río Caudal y Tenderina, en el barrio que lleva el mismo nombre. Al hombre, que tiene 30 años y responde a las iniciales J. A. G. R., se le abrió el correspondiente acta de infracción. Las multas aparejadas a este tipo de actuaciones oscilan entre los 750 y los 3.000 euros, en función de la gravedad.

Los hechos se produjeron a las tres de la madrugada. Los agentes localizaron al presunto autor de la pintada en plena acción. Según fuentes del cuerpo municipal, el grafiti tenía una longitud aproximada de dos metros. La Policía se incautó de seis botes de colores y dos guantes, uno de látex y el otro de tela.

El control de las pintadas en la ciudad "resulta muy difícil y complejo", según fuentes municipales, "ya que, habitualmente, los grafiteros tienen oportunidad de huir antes de que sea posible su identificación". Los datos muestran esa dificultad, aunque "también constatan el buen trabajo que está realizando la Policía Municipal". Así, en lo que va de año, se han registrado 36 actuaciones en materia de control de las pintadas con un total de 13 personas identificadas y sancionadas. Las sanciones por realizar pintadas se recogen en la ordenanza de Convivencia Ciudadana y se dividen en leves (750 euros), graves (1.500) y muy graves (3.000).