Los barrios de Ventanielles y Guillén Lafuerza amanecieron ayer volcados en sus quehaceres diarios -abrir el negocio, sacar a pasear al nieto, cuidar las flores de la antojana- sin que la lluvia de millones procedentes de los fondos FEDER de la Unión Europea alterara la rutina de unos vecinos que admiten cierta resignación y costumbre ante el abandono de años y confían en que los euros "lleguen al barrio". Sólo una pequeña concentración en la plaza Lago Enol, con el Equipo de Gobierno y varios representantes de "Imagina un bulevar", rompía la dinámica a las once de la mañana. José María Feito, uno de los miembros de este colectivo, trajo champán y copas de plástico, y se brindó con un "¡salud y más fondos Feder!".
El Alcalde de Oviedo, Wenceslao López, admitió que la concesión de 10,3 millones de ayudas europeas para el proyecto "Conectando Oviedo", con medidas para toda la zona Este de la ciudad, "se agredece mucho más con losas como Villa Magdalena o el Calatrava". Insistió en la necesidad de intervenir en estos barrios y en la posibilidad que este dinero permitirá para "coser" los barrios. La teniente de Alcaldía, Ana Taboada, aplaudió el trabajo del concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, y de la funcionaria Lucía Fernández, que ya trabajó en los proyectos URBAn que también lograron financiación comunitaria, y calculó que los 20 millones totales, sumando la inversión municipal, supondrán una inversión de 1.300 euros por habitante.
La portavoz de Izquierda Unida, Cristina Pontón, recalcó que la gran intervención sobre la que gravitan todos los proyectos, la conversión del tramo de la "Y" en un bulevar urbano, se iba a hacer "con fondos o sin fondos" y que el dinero permitirá "acortar los plazos".
En lo que todo el equipo de Gobierno fue unánime fue en el reconocimiento a la plataforma "Imagina un bulevar", de la que formaba parte también, antes de ser concejal, Ignacio Fernández del Páramo. El edil dio algunas claves sobre el desarrollo de las ayudas, cuyos plazos ahora tendrán que negociarse con Madrid. Sobre el papel del proyecto, el calendario cuenta con arrancar este año, aunque la finalización del grueso de los proyectos está prevista para el año 2020 y la fecha límite es el 2022 con un año más de prórroga.
San Julián de los Prados
El proyecto gira sobre el rediseño del bulevar de San Julián de los Prados, la partida más cuantiosa, de 6,9 millones, y cuenta con tres principales puntos de interés y actuación: La Vega, el Palacio de los Deportes y la iglesia de Santullano. Para la fábrica de armas, el proyecto establece un nuevo plan de participación para definir usos y en el caso del Palacio de los deportes se proyecta un plan para cambiar el sistema de calefacción y para mejorar el aislamiento, con tres millones de euros.
Pero también destaca la dimensión social, con un plan para formar un equipo especial de doce personas que trabajen en la integración sociolaboral. Ayer, una vecina consultada por este periódico se quejaba, precisamente, de que lo que el barrio necesitaba no lo daba el dinero de la UE: "lo que se necesita es trabajo".
El resto de problemas, en especial la mejora de un parque de viviendas de hace más de cincuenta años, la lucha contra la contaminación, el tráfico y la extensión de zonas verdes y sendas peatonales parecen cubiertas. Desde "Imagina un bulevar", Antonio Abúlez resumió: "se va a devolver a estos barrios la dignidad de la que se les privó históricamente".
