El Paseo de los Álamos albergó ayer un mercadillo educativo en el que 859 alumnos de 24 centros educativos, asociaciones y Centros de Apoyo a la Integración del municipio, ofrecieron diversos tipos de productos con el fin de recaudar dinero para causas benéficas. Una experiencia, destacó Mónica Barettino, de Valnalón, institución organizadora del evento, "muy positiva" para los participantes.

"Vamos a donar una parte de lo que recaudemos a la Cocina Económica", explicaron los alumnos de 4º de Primaria del colegio Carmen Ruíz-Tilve, mientras atendían una pequeña tienda que bautizaron como "El Cuarto Explosivo", "por el curso que estudiamos y porque somos muy charlatanes". Y la labia les sirvió para agotar las existencias y llenar la caja.

Hemos traído productos típicos de Cáceres y Valencia como rosquillas y horchata", comentaron por su parte Paula López y Ramón Martínez, de 4º de ESO del instituto de Trubia, que acudieron al mercado con la intención de reunir dinero para la beneficencia, realizar "una simulación de empresa y aprender a despachar de cara al público". A escasos metros vendían también los chicos de la asociación Síndrome de Down Asturias. Sus pulseras, collares o monederos, "todos hechos a mano", fueron de los productos más demandados por los muchos curiosos que se asomaron a los puestos "La venta va muy bien", celebró Alba Díaz, de 20 años, tras el mostrador.

Entre quienes caminaban por el Paseo de los Álamos se encontraban la concejala de Educación de Oviedo, Mercedes González y la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela. Con ellas, muchos otros vecinos que se acercaron a disfrutar de una mañana de compras y solidaridad al sol. "Es una muy buena iniciativa y se percibe mucha alegría", resaltó María Jesús Flórez, que paseó también por la zona y ejerció de clienta.