Se acabaron los exámenes en la Universidad y los estudiantes volvieron a celebrarlo con un botellón masivo en el Antiguo. A pesar de que la de ayer es "una noche señalada", aunque "todo el mundo sabe" que en de fin de curso "siempre hay líos en el barrio", vecinos y hosteleros se quejan de la "ausencia" de efectivos policiales para moderar la juerga. "Han vuelto a desaparecer de las calles, lo de ayer estaba cantado y aquí no se hizo nada para evitarlo", asegura un hostelero con un negocio de copas en la zona. Prefiere mantenerse en el anonimato.

Lo ocurrido en la noche del ayer "ha sido un paso atrás", afirman los denunciantes. "Hace unos meses, cuando nuestras quejas salieron en la prensa, la Policía se puso dura y consiguió que los botellones se redujesen prácticamente a cero, pero parece ser que vuelven a levantar la mano. Estuvieron por aquí unas semanas y después volvieron a dejar esto descuidado", explica el responsable de otro local de ocio del barrio.

El "botellón" de fin de exámenes "no fue tan gordo" como los de años anteriores, pero los vecinos y hosteleros temen que las "juergas en la calle" vuelvan a ser una constante "si no se le pone freno" cuanto antes. "Muchos chavales nos decían que si llegan a saber que dejaban hacer botellón habrían traído bebida para estar en la calle. Algunos pensaban que iba a existir un control policial, pero al no haberlo la cosa se fue animando hasta volver a ser preocupante. Antes cuando veían a tres personas bebiendo las levantaban", aseguran las mismas fuentes.

A pesar de que hubo menos gente que en otras ocasiones, los denunciantes afirman que en la Plaza del Sol, a eso de la una y media de la madrugada, "habría más de mil personas bebiendo en la calle". También hubo botellón en la Plaza del Paragüas, con lo que eso supone para las arcas de los hosteleros. "Hasta las dos de la mañana no me entró nadie en el bar. Dejó de llover, hacía buena noche y no había policía. a combinación perfecta para que pasase eso", subraya uno de los denunciantes.