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La calle Uría se ha convertido esta tarde en una gran fiesta de asturianía. Una treintena de grupos folclóricos y bandas de gaitas han llenado las calles del centro de Oviedo en el que ha sido el primer gran desfile de la historia de la Ascensión

Para esta edición, la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) quiso hacer una apuesta tan fuerte como especial para que, desde el viernes hasta el domingo, la losa de Renfe tenga nuevos y mejores contenidos, para que el mercado de ganado duplique su espacio en el polígono de Olloniego-Tudela, y para que el folclore asturiano ocupe el lugar que le corresponde en la gran fiesta asturiana del campo.

Por eso, la calle Uría se ha convertido en la gran aglutinadora de lo mejor del folclore regional. Nunca se ha visto hasta ahora un despliegue igual. Trece bandas de gaitas y catorce grupos folclóricos de toda Asturias desfilarán al mismo tiempo.

A las 18.00 horas las bandas y los grupos comenzaron a salir desde la estación de Renfe, y llegó un momento en que la totalidad de la calle Uría estará repleta con los aproximadamente ochocientos integrantes que forman parte de estos grupos.

Este año, por primera vez y gracias al Centro Asturiano de Barcelona, el desfile será enriquecido por la cultura festiva catalana con la famosa "Colla Gegantera" de Sarrià, y a las Diablesas y Diables. Con medio centenar de participantes se convertirán en uno de los grupos más numerosos.

En el año 1991 comenzaron a desfilar algunos grupos folclóricos por Uría, y continuaron haciéndolo tímidamente en los años siguientes hasta que la iniciativa fue languideciendo poco a poco con el paso de los años.

"Esta feria, de eminente carácter rural, estaría incompleta si no potenciáramos el folclore de la región, siempre vinculado al son de la gaita y el tambor. Por eso quisimos que la riqueza y variedad de los grupos folclóricos y bandas de gaitas asturianas llenen de contenido la programación del certamen", explicó su director, Javier Batalla.