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Los geólogos alertan de los riesgos de la remodelación de Santullano y Ventanielles

El colegio profesional advierte de la mala calidad del subsuelo y reclama "estudios rigurosos" para evitar un derribo de edificios como el de 1998

el desastre de hace 19 años. LNE

Los barrios de Ventanielles y Santullano, en los que se concentra el proyecto de remodelación urbana que va a cofinanciar la Unión Europea (UE), tienen el subsuelo más complejo de la ciudad, por lo que el Colegio de Geólogos de Asturias emplaza al Ayuntamiento de Oviedo a que, antes de decidir cualquier actuación, encargue "rigurosos" estudios geológicos, geotécnicos e hidrogeológicos de la zona. El objetivo último es evitar situaciones como la que se produjo en Ventanielles en la primavera de 1998, cuando, coincidiendo con la construcción de un aparcamiento municipal, se detectaron graves daños en varios inmuebles que, finalmente, tuvieron que ser derribados. En total, se vieron afectadas por aquella ruina más de 350 viviendas.

José Antonio Sáenz de Santa María, presidente del Colegio de Geólogos de Asturias, asegura que en el libro "Geología de Oviedo. Descripción, Recursos y Aplicaciones", de 1995, los profesores Manuel Gutiérrez Claverol y Miguel Torres Alonso ya ponen de manifiesto que la zona "más conflictiva y problemática del casco urbano," en lo que se refiere a cimentaciones, "se corresponde con el antiguo curso del arroyo Santullano, desde la confluencia con los antiguos arroyos de Pumarín y San Pedro hasta el final del barrio de Ventanielles". Según Sáenz de Santa María, en esta zona, además de arenas y arcillas correspondientes al arroyo, también están presentes "acumulaciones importantes de rellenos antrópicos, con abundante materia orgánica, que proceden, probablemente, de antiguos vertidos incontrolados de aguas residuales". Todo ello genera un subsuelo de gran dificultad geológica que ya ha dado varios problemas.

Así, el presidente del colegio de geólogos rememora las complicaciones que presentó en los años sesenta del pasado siglo la cimentación del Palacio de los Deportes, en la que se emplearon técnicas muy novedosas para la época. Además, subraya que en la zona ubicada entre el tramo urbano de la autopista "Y" y la calle General Elorza hay numerosos edificios con cimentaciones especialmente profundas con pilotes, a causa de la gran complejidad del terreno.

El en su momento denominado polígono de Ventanielles se levantó a mediados de los años cincuenta del siglo XX sobre un terreno pantanoso. Los primeros problemas de agrietamiento en la zona ya se presentaron en la década de los sesenta. En 1976 tuvieron que ser realojados varios vecinos de la calle Río Orlé por un problema de asentamiento de su edificio. Fue el precedente del colapso de 1998, cuando quedaron en la ruina más de 350 viviendas coincidiendo con la construcción en el barrio de un aparcamiento de la extinta sociedad municipal Gesuosa.

Más recientemente, apunta Sáenz de Santa María, la cimentación del vivero de empresas denominado "Silicon Valley" de Ventanielles "también ha dado lugar a numerosos litigios".

El conocimiento de la complejidad del subsuelo de Santullano y Ventanielles, unido a los graves problemas que ha provocado en el último medio siglo, animan a Sáenz de Santa María a reclamar un especial mimo en los informes geológicos previos a cualquier actuación en la zona. A su juicio, también deben incluirse estudios sobre la influencia que tendrían las excavaciones, en el caso de llevarse a cabo, sobre las edificaciones del entorno. "Tendrán que ser monitorizadas y controladas para verificar el buen desarrollo de los proyectos y adoptar las medidas correctoras oportunas", apunta.

El proyecto para Santullano y Ventanielles se denomina "Conectando Oviedo 2016" y fue elaborado por el tripartito para concurrir a la segunda convocatoria de Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), cofinanciadas mediante el programa operativo FEDER de Crecimiento Sostenible 2014-2020. En total, la inversión prevista por Bruselas es de 10,3 millones de euros.

El plan, que incluye la conversión del tramo de la "Y" de Santullano en un bulevar urbano, recoge la rehabilitación de 260 viviendas en eficiencia energética y de otras 150 en accesibilidad, la rehabilitación del Palacio de los Deportes, subvenciones para sustituir calderas de carbón por otras eficientes, obras sobre el pavimento para corregir la elevada contaminación acústica, mejoras en el parque de Santullano y el entorno de La Vega, actuaciones en movilidad y la primera fase de transformación urbana, comenzando a intervenir en el entorno de Guillén Lafuerza.

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