El área económica del Ayuntamiento de Oviedo apura los plazos para la aprobación definitiva de los dineros sobrantes del año pasado, el remanente, con el que la práctica totalidad de las concejalías han recibido una inyección económica de cara a finalizar el año. El documento, consensuado políticamente ya hace más de un mes, se aprobará de forma definitiva en la sesión plenaria de la próxima semana. La novedad este año es que el remanente ha sido muy alto, de unos 43 millones de euros, y el superávit no tanto, por lo que la partida que se aprueba ahora, de 31 millones y libre de condiciones, es sensiblemente mayor a la que tiene que esperar a la aprobación de los presupuestos generales del Estado, de 8,5 millones y restringida a "inversiones financieramente sostenibles". Otra novedad es que esa segunda partida, que según las prisas que se den en Madrid podría aprobarse en Oviedo en julio o agosto, no tendrá que ejecutarse a la trágala, pues el Gobierno central da dos años de plazo a la administración local para asignar estos proyectos.

Esta primera partida del remanente, que se aprueba en fechas parecidas a las del año pasado, no parece que ofrecerá demasiados problemas de retraso que comprometan la ejecución de los 31 millones. Y no será así porque la mayor parte del dinero, cuyo fin el Ayuntamiento sí puede disponer libremente, no irá destinado a obras. Así, dos millones de euros de este remanente se destinarán al pago de nóminas de personal, muchas de ellas correspondientes a los nuevos trabajadores del servicio de Recaudación que el Ayuntamiento ha tenido que incorporar por sentencia del TSJA. Otros van destinados a las bolsas de empleo que el Ayuntamiento tiene previstas para reforzar determinadas necesidades urgentes de algún servicio. Pero el concepto más abultado es el destinado a la amortización de deuda, con más de 17 millones de euros para ir pagando los préstamos a largo plazo.

Once millones más se reparten entre inversiones y gasto corriente. Ahí se mezcla desde la compra de mobiliario en distintas áreas del Ayuntamiento a aumentos de contratos o de partidas destinadas a subvenciones. También figuran algunas inversiones destacadas, hasta siete millones de euros, con partidas específicas para seguir arreglando las vías públicas (2,19 millones) o para mejorar la red de agua (1 millón).

Al tiempo que se tramita la aprobación de estas partidas del remanente, la concejalía que dirige Rubén Rosón (Somos) ya ha empezado a poner en marcha los mecanismos previos para preparar el presupuesto del año que viene. Economía quiere evitar los retrasos que en su primer y segundo año ha sufrido el tripartito en la aprobación de las cuentas locales. A pesar de contar con la mayoría en el Pleno municipal, de momento el equipo de Gobierno ha sido incapaz de llevar las cuentas anuales a tiempo para que estén aprobadas con el inicio del año.