"Bandolero" lleva años anunciando el Martes de Campo. Era uno de los caballos del centro ecuestre municipal del Asturcón, de donde tuvo que mudarse con la escuela de doma EDP cuando cerró. Ayer volvió a las calles de Oviedo, con el trote vivo y sin espantarse por el gentío. Omar García lo dirigió desde las puertas de la capilla de la Balesquida hasta la plaza del Ayuntamiento, donde jinete y montura esperaron a que diera la una de la tarde, la hora convenida para pedir la autorización al Alcalde en nombre de la Cofradía de la Balesquida para repartir mañana los bollos y el vino entre los ovetenses. Una vez recibida, el Heraldo salió a lomos de "Bandolero" anunciando la buena noticia: "Han dado comienzo las fiestas de la Balesquida".

Omar García asumió ayer la encomienda de convertirse en el Heraldo de la Balesquida, un personaje cuyos orígenes están anclados en la Edad Media, cuando arranca la historia del gremio de alfayates o sastres y el legado de una dama de la nobleza, Velasquita Giráldez, que la engrandeció y la hizo llegar hasta la actualidad.

La misión del Heraldo es la de solicitar la licencia municipal para la celebración del Martes de Campo, anunciándola después por todo el casco antiguo. Ayer, vestido de los pies a la cabeza de blanco, el mismo color de su caballo, con su capa y su sombrero tocado de plumas, esperó a que uno de los pajes acabará de entonar el "Te Deum" de Charpentier en el balcón del Ayuntamiento y empezó a leer el bando solicitando "el preceptivo permiso para proceder al reparto del bollu de pan de fisga (centeno) con chorizo y medio cuartillo de vino pasado el monte que, como es tradicional, se hará en el Campo San Francisco". El alcalde Wenceslao López se lo dio: "Permiso concedido". Y así se cumplió con una tradición que se interrumpió durante muchos años y que fue recuperada a principios de este siglo.

El Alcalde socialista no estuvo solo en el balcón consistorial. El permiso que concedió para la celebración del Martes de Campo tuvo el visto bueno de sus socios de gobierno, representados por los concejales Roberto Sánchez Ramos, de IU, y Andrea Álvarez, de Somos. Junto a ellos estuvo el presidente de la Sociedad Protectora de La Balesquida, José Antonio Alonso, que es la que organiza el desfile del Heraldo -al que algunas crónicas se refieren también como "la Fama"-.

Detrás de "Bandolero", y a su alrededor, marcharon bandas de gaitas, malabaristas haciendo saltar y girar antorchas encendidas y algunos miembros de la Sociedad Protectora, caracterizados como se supone que eran los creadores de la cofradía y de la tradición.

Durante la jornada dominical también tuvieron espacio las celebraciones religiosas: por la mañana hubo misa en la capilla y por la tarde se rezó el rosario y se cantó la Salve ante la Virgen de la Esperanza.