La Facultad de Turismo de Oviedo no duda que resolverán a tiempo los trámites administrativos para iniciar el próximo curso en las instalaciones de la Escuela de Hostelería, en Olloniego. Y afronta con ilusión su mudanza desde Oviedo a una nueva sede que, señala la decana de la institución, Covadonga Vigil (Pola de Siero, 1965), dará a su formación "un valor añadido muy importante". Apunta, además, que la unión con la patronal del sector turístico supone un "hito histórico". "Nos estamos renovando constantemente", destaca Covadonga Vigil para describir el espíritu innovador de una institución que ya ha cumplido cincuenta años.
- ¿Por qué se mudan?
-Viene de un acuerdo que se firma con la principal patronal del sector, Otea, para hacer un centro de formación e innovación turística. Lo hacemos para que en Asturias exista un centro de referencia en la materia.
- ¿Para qué va a servir ese centro de innovación en la práctica?
-Por un lado, los estudios universitarios tendrán un valor añadido muy importante al trasladarnos a un centro con cocinas y otras salas adaptadas para la formación. Eso nos da la posibilidad de que nuestros alumnos salgan aún mejor preparados. También haremos otras actividades de formación muy específica para el sector, para nuestros estudiantes y para aquellos que sean entusiastas de la gastronomía. Como centro, además, realizamos estudios y análisis teóricos que vamos a tratar de aplicar a un ámbito mucho más real.
- Los alumnos tendrán que venir hasta Olloniego, ¿qué tal se lo han tomado?
-Están expectantes y con ganas de ver que les va a aportar este cambio, que es muy importante. Es verdad que en un principio puede parecer que el traslado es un incordio. Pero todo lo que va a aportar a su nivel de conocimiento va a compensar con creces.
- ¿Qué matrícula esperan para el año próximo?
-En un año de cambio, esperamos repetir el número de este curso, unos 40 alumnos en primero de carrera. Está claro que para el siguiente, con la consolidación del centro, ganaríamos fuerza. También es verdad que nunca hemos buscado unas matrículas excesivas en nuestros 50 años de historia. Tenemos que tener un número de alumnos que puedan sacar el máximo de la formación y no podemos masificar.
- ¿Cómo se van a organizar con Otea?
-Es un complemento. Siempre se habla de la importancia de unir la universidad y la empresa y que Otea y la Facultad de Turismo de Oviedo lleguen a un acuerdo para crear un centro de formación es un hito histórico. Lo que más nos interesa es el valor añadido y ya tenemos un hotel escuela en Llanes y dobles titulaciones internacionales con Italia, Inglaterra y dentro de nada tendremos otra en Francia.
- ¿Sus estudiantes podrán quedarse en Asturias o también tendrán que emigrar?
-El sector en Asturias sí demanda profesionales, pero nuestros alumnos tienen una visión muy global. Muchos de ellos se van directamente porque buscan crecer y su campo de actividad es muy grande, no se trata de que busquen aquí y no encuentren. Lo importe es tener un sector atractivo para que estudiantes de otras universidades vengan aquí a trabajar. Este sector es muy amplio y da muchas posibilidades en Asturias, en España, y también en el mundo.
- ¿Qué tal ve a la institución con 50 años de historia?
-Veo una institución madura en muchos aspectos y muy joven en otros. Con muchas inquietudes, muchas ganas. Yo creo que este cambio y seguir creciendo después de 50 años es una alegría. Significa que nos estamos renovando constantemente.
- ¿Un deseo para los próximos años?
-Que sigamos sin perder la ilusión.
