Nada de criminalización, pero sí más concienciación. La concejala de Atención a las Personas e Igualdad, la socialista Marisa Ponga, desmintió ayer que el informe municipal previo a la elaboración del Plan de Igualdad en el que se alerta de la necesidad de convertir a los bares en entornos más seguros para las mujeres vaya contra los hosteleros. "La relación con el sector es buena y de colaboración", apuntó, dejando caer que su enfado se debe a un simple malentendido que, no obstante, no les exime de arrimar el hombro para "plantar cara a los micromachismos" que, a su juicio, son producto de "patrones de conducta de nuestra sociedad desde hace siglos".

Ponga niega que los resultados del estudio basado en otro denominado "Noctámbulos" y elaborado por el Plan Nacional de Drogas vaya contra los hosteleros. "Parece que han malinterpretado el diagnóstico", sostiene la concejala que quiere dejar claro que en ningún momento se culpa a los establecimientos. "Lo que se indica es que en sitios en los que hay determinado consumo de alcohol, suelen darse algunos tipos de acoso propios de los micromachismos", apunta para luego puntualizar que el estudio se centra especialmente en establecimientos que en la actualidad son referentes del ocio nocturno.

No obstante, subrayó que es necesario la implicación directa de los propios hosteleros para tratar de atajar unos problemas que ve constatados "de manera empírica y sociológica" en los informes del Plan de Drogas. "No podemos cerrar los ojos ante una realidad que está demostrada", sugirió la edil que dice estar abierta a colaborar "hombro con hombre" con los hosteleros como ocurre con otras campañas. "Al igual que nos apoyamos para combatir el alcoholismo o la drogadicción también podemos hacerlo en este caso", declara.

Entre las soluciones que propone el equipo de gobierno tripartito para atajar lo que considera diferentes versiones de violencia machista "en muchos casos tolerada por las jóvenes actuales", la propia Marisa Ponga se centra especialmente en dos aspectos. "La educación y la prevención son los dos caminos a seguir", sostiene la edil que espera contar con "la colaboración altiva como siempre" de distintos agentes sociales para tratar de atajar la "realidad demostrada" de la "creciente proliferación de micromachismos en las nuevas generaciones".

La idea es que el Plan de Igualdad esté redactado antes de finales de año y que pueda entrar en vigor en los primeros compases de 2018. Texto cuyo pistoletazo de salida tuvo lugar el pasado miércoles con la constitución del consejo municipal encargado de su desarrollo y que se prevé que incluya medidas que ya tuvieron alguna experiencia piloto. Es el caso del plan para evitar la violencia machista aplicado en las pasadas fiestas de San Mateo que incluyó el reparto de 5.000 folletos en castellano y asturiano.