Zamora vivió hace 27 años un conflicto similar al que Oviedo mantiene con el Ministerio de Defensa por la cesión de los terrenos de la Vega y lo solucionó a las bravas. El vecindario, con el Alcalde a la cabeza, asaltó el antiguo Cuartel Viriato y mantuvo ocupadas sus instalaciones hasta lograr que el Gobierno revertiera al Ayuntamiento su titularidad para habilitar en ellas un campus universitario. El espíritu de "Viriato" todavía es invocado hoy en la ciudad castellana para reclamar unidad ante alguna iniciativa de importancia.
Este caso zamorano arranca en la década de los ochenta del pasado siglo, cuando germina un movimiento vecinal para reclamar a Defensa que devuelva al municipio el antiguo acuartelamiento del Regimiento Toledo 35, bautizado como "Viriato" y que había quedado en desuso. Las primeras gestiones ante el Ministerio no dieron resultado y pronto se supo que la verdadera intención del Gobierno socialista era ganar dinero con la venta de los solares para la construcción de viviendas. La indignación popular subió de tono cuando Izquierda Unida (IU) descubrió las escrituras del cuartel, en las que se especificaba que la ciudad donaba gratuitamente los terrenos para su construcción, a condición de que revertiesen al Ayuntamiento una vez que dejaran de tener uso militar.
La plataforma creada para canalizar la reivindicación decidió convocar para el 30 de mayo de 1990 una manifestación popular que rodeara el cuartel, para redoblar así la presión sobre Defensa. Tras la lectura del correspondiente comunicado, y para sorpresa de la gran mayoría de vecinos, el alcalde, Antolín Martín( PP), que hasta entonces había mantenido una actitud más bien tibia en ese asunto, decidía saltar la verja del recinto mientras otros conciudadanos rompían los candados de las puertas. Comenzaba así la toma del "Viriato", uno de los principales acontecimientos de la historia reciente de Zamora.
La ocupación por parte de decenas de vecinos duró casi un mes y dejó imágenes para la historia local, como la del regidor duchándose en plena calle con el agua de un camión de bomberos. O las de las retransmisiones en directo de programas de Radio 3 desde el "Viriato". Los vecinos accedieron a abandonar el cuartel el 28 de junio, una vez logrado el compromiso expreso de que Defensa iba a negociar una solución para estas instalaciones.
El acuerdo acabó llegando y fue a varias bandas. Por un lado, el Ministerio de Educación compró a Defensa buena parte de los solares, mientras que el Ayuntamiento permutó terrenos por otros de su propiedad que el Gobierno acabaría poniendo en el mercado inmobiliario.
La operación de Zamora se llevó a cabo antes de que se aprobara la ley de Patrimonio de 2003 que complica a Oviedo alegar sus derechos históricos en la reclamación sobre los terrenos de la antigua Fábrica de Armas. La norma establece que cuando una cesión lo sea por un uso determinado por más de treinta años pasará a manos de la Administración cesionaria, algo que, para los expertos en Derecho Administrativo, reduce las posibilidades de que prospere la iniciativa ovetense para hacerse con el solar de la Vega.
