"La carretera del Cristo ha terminado por convertirse al cabo del tiempo en una calle de tránsito frecuente e importante y merece, por tanto, una pavimentación adecuada y unas aceras todo lo amplias que sea posible. Pero lo cierto es que es lo menos parecido a una avenida y tiene que dejar de serlo. El Ayuntamiento sigue empeñado en no pasear su mirada por la periferia de la ciudad y parece demasiado preocupado por ´el centro´ ".