El Prerrománico asturiano necesita otro plan. La Comisión de Cultura del Senado acordó ayer, por unanimidad de todos los grupos, instar al Gobierno central a que elabore un plan de gestión integral del Prerrománico asturiano que regule los esfuerzos coordinados de las tres administraciones implicadas (estatal, autonómica y local), y que contemple la elaboración de un plan económico plurianual para su financiación. Esta nueva propuesta se suma al Plan Director del Prerrománico (presentado en 2006 y nunca ejecutado) y al plan integral del Prerrománico que prepara el gobierno autonómico.

La propuesta, impulsada por el Grupo parlamentario Socialista y defendida en la comisión por María Luisa Carcedo, pone en relación esta iniciativa con la redacción de ese otro plan por parte del Gobierno de Asturias, que tomará forma mediante la elaboración de un Libro Blanco. Durante su intervención, Carcedo, que hizo alusión expresa a las competencias del Ayuntamiento de Oviedo, incidió en la necesidad de "renovar" el compromiso de las distintas administraciones por el Prerrománico ante las conclusiones de un informe presentado en 2014 por la Unesco en el que se concluye que, si bien se conservan los valores que determinaron la inclusión de los monumentos prerrománicos en la Lista de Patrimonio Mundial del organismo, se precisa de esfuerzos de mejora en la gestión de este patrimonio.

En su exposición, Carcedo lamentaba la escasa aportación para el Prerrománico registrada en los Presupuestos Generales del Estado de los últimos años, si bien valoraba positivamente las aportaciones concretadas incorporadas para restaurar las pinturas de Santo Adriano de Tuñón y San Miguel de Lillo.

En este sentido, la senadora popular Marta Lucio reivindicó la labor del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), en coordinación con los técnicos de la administración regional, para acometer diversas actuaciones sobre los monumentos prerrománicos. La popular coincidió también en que, si bien las obligaciones referentes a la conservación de los bienes patrimoniales corresponde a sus propietarios y a las comunidades autónomas, en el caso concreto del Prerrománico asturiano, en atención a su elevado valor patrimonial, la implicación de las otras administraciones "es necesaria". "El Prerrománico lo agradecerá y los asturianos también", sostiene Lucio.

Pese a que el acuerdo se aprobó por unanimidad, las aportaciones económicas propuestas para poner en marcha el plan no han sido precisadas, toda vez que la cuantía y los mecanismos de financiación deben concretarse mediante un acuerdo político. El papel de la iglesia, propietaria de la mayoría de estos edificios, tampoco está claro.