El interés del Ministerio de Defensa por enajenar los terrenos de la antigua Fábrica de Armas, descartando así la cesión que reclama el Ayuntamiento de Oviedo, ha caído como una bomba en el seno del tripartito. "Espero que Defensa no quiera ir a la guerra contra Oviedo", ha advertido esta mañana el alcalde, Wenceslao López (PSOE), tras enterarse por LA NUEVA ESPAÑA de la postura con la que afronta el departamento que dirige María Dolores de Cospedal la reunión sobre el futuro de los solares de la Vega, prevista para el 12 de julio. El regidor abogó por "mantener la vía del diálogo" frente a la "agresividad" que aprecia en Defensa, reclamó la colaboración del PP municipal "para hacer ver a sus compañeros de Madrid qué es lo que necesita Oviedo" y afirmó que la cesión del Milán se hizo "con menos razones de peso que ahora"

Por su lado, la teniente de Alcalde, Ana Taboada (Somos), recordó a Defensa que "las competencias en urbanismo y patrimonio son municipales, con lo que todo lo que quiera deberá ser estudiado por el Ayuntamiento". "Una decisión unilateral no es posible", incidió Taboada, que abogó por un "diálogo abierto" y calificó de "absolutamente incierto" que el Ayuntamiento no tenga planes para los terrenos de la Vega. "El proyecto seleccionado por Europa para financiar con sus fondos incluye ese enclave y lo que queremos hacer", indicó.

Desde IU, Cristina Pontón ha "lamentado" las declaraciones de los portavoces de Defensa, que, según reconoció, "básicamente cierran la puerta a las peticiones del Ayuntamiento". Además, alertó de que la venta de los terrenos puede abrir la puertas a procesos "especulativos".