Los sindicatos Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) y la Organización Sindical Obrera Asturiana (OSOA) han mostrado su total rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo que avala el ERE que la empresa Santa Bárbara-General Dynamics puso en marcha en 2013 y que dejó 55 despedidos forzosos en la fábrica de armas de Trubia.

Las centrales denuncian la situación de "desamparo" que genera el fallo y consideran "apropiado mantener medidas de presión" para la "búsqueda de una solución global a los despedidos".