Carmen Fonseca, directora del colegio Buenavista II, cuenta con orgullo que el centro hace "todo lo posible por impulsar actividades de innovación". Y la búsqueda de nuevas metodologías y el esfuerzo de profesores y alumnos ha llamado este año la atención de varias organizaciones. Así, distintos premios de ámbito regional y nacional han sido concedidos a uno de los grupos de cuarto de Primaria. "Siempre trabajamos del mismo modo. Utilizamos muchos las nuevas tecnologías, para hacer pequeñas películas, por ejemplo, y trabajos con proyectos", comenta Carmen Fernández, tutora de una clase que ha añadido este año tres galardones a las vitrinas del centro. "Este curso gustó", dice después con humildad la profesora, mientras sus alumnos utilizan cables, pilas y bombillas para iluminar maquetas de faros o carreteras. Y los estudiantes, encantados con esta forma de trabajar: "A los niños les encanta, es muy motivante y aprenden mucho".
Una de las instituciones que se ha rendido este curso al esfuerzo y el ingenio del colegio Buenavista II ha sido el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En colaboración con la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación en las Islas Baleares, el Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares y la Fundación "La Caixa", organiza el concurso "La Mar de Ciencia". "Presentamos un vídeo de un minuto y medio sobre la salud de los océanos", explica Mónica Fernández. El trabajo, que se tituló "Dentro" le valió a sus alumnos para resultar ganadores en la categoría "Vídeo de clase". Como recompensa, el centro recibirá una pizarra digital. "Fue muy divertido y nos gustó mucho", comenta la alumna de 4º de Primaria Nora Barbón, que añade que el hilo argumental de su película giró en torno a "el mar y los cuidados que necesita". Con "cartulinas y fotos" los críos prepararon un pequeño montaje para que la gente tome conciencia sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente. Otro de los galardones llegó gracias a un cuento para el que los niños hicieron una lluvia de ideas que fueron apuntando en el encerado. Construyeron después con ellas una historia que logró acabar finalista en el concurso "Un juguete, una ilusión", impulsado por Radio Nacional, la Fundación Crecer Jugando y Alcampo. Como premio por su cuento, que fue el más votado en internet, los críos del Buenavista II recibieron juguetes y su profesora libros. "Escribimos un cuento bastante largo, de tres folios y medio", comenta Lucas Pérez, uno de los alumnos que participó en el proyecto. Como protagonistas, los estudiantes de 4º de Primaria escogieron a "un León y una Lechuza a los que les gusta mucho hacer deporte". Además de los regalos, la organización envió también a la clase "una bolsa entera llena de piruletas.
Otro de los premios que ha logrado la clase de 4º de Primaria se lo otorgó la Compañía para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias (Cogersa), que reconoció su "trabajo cooperativo, los mensajes positivos de economía circular y la integración de estos con la música en el corto presentado". La habilidad de los niños del Buenavista II para la edición de vídeo les sirvió de nuevo. Esta vez para alzarse con el proyecto "Recicosas" como ganadores de la categoría del segundo ciclo de Primaria del concurso "Relatos sin desperdicio". Para la preparación del corto los niños aportaron diversos objetos que pensaron que podrían tener una segunda vida. En esta ocasión, cuando más se divirtieron fue en el momento de recoger el galardón en el Auditorio Príncipe Felipe. "Pusimos música y bailamos", cuenta Sara García rememorando la gala de entrega de premios. Y de entre todas las actividades que realizan en clase, los alumnos señalan que su favorita es "hacer películas". Y no solo porque implica el uso de nuevas tecnologías y pueden mostrarlas luego a familiares y amigos. "Trabajamos en grupos y podemos hacerlas entre todos", explican los niños emocionados. La tutora, Mónica Fernández, asegura que está "muy orgullosa" de sus alumnos y la directora, Carmen Fonseca, añade que el equipo directivo lo está "aún más". Ambas cuentan que en el Buenavista II no solo niños y profesores se encargan de sacar adelante actividades y proyectos: "La relación con las familias es fundamental y hacemos los posible para que los padres estén involucrados". Y siempre que los padres acuden al centro lo hacen para llevar a cabo "actividades de interés". Como conferencias en las que detallan a los niños todos los detalles sobre sus profesiones.
Mientras los niños trabajan en un nuevo proyecto poniendo luz a estructuras como aeropuertos y aprenden sobre electricidad, responden con un atronador "no" cuando su profesora les pregunta si tienen ganas de que acabe el curso. "La mayor satisfacción del docente es que el niño venga a clase contento y se vaya con ganas de volver", comenta después la tutora Mónica Fernández, satisfecha con el trabajo y la evolución de unos alumnos que este año ha servido al centro para seguir trabajando en su innovadora metodología y, de paso, añadir más trofeos a sus vitrinas.
