Estamos a un paso de la estación estival, el momento del año que nos empuja a pasar mas horas fuera de casa, en compañía de amigos o familiares; una de las estaciones mas llenas de luz y de vida. Disfrutar de estos meses depende de nosotros y sobre todo de la forma en la que vamos a afrontarlos.
Es muy importante seguir una serie de pautas si no queremos llegar a septiembre con una sensación de vacío o simplemente de insatisfacción.
La primera cuestión estriba en no creer en operaciones "bikini", ni "traje de baño". Deja las operaciones para una mesa de quirófano o una clase de matemáticas, ya vale de etiquetas, de culto al físico y de sufrir por mantener unos cánones de belleza impuestos y que no hacen otra cosa más que machacarnos la autoestima año tras año. No estoy diciendo que no cuides tu salud, que no intentes mantener tus niveles biológicos en unos parámetros saludables, pero piensa en esa hora en la que te agobias por esa curva que ha aparecido en tu barriga. Son sesenta minutos que has perdido de felicidad. Esos sí son irrecuperables. Quizás llegue un momento en el que te convenzas de que vas a ponerte a dieta, porque te apetece o porque simplemente lo has decidido, pero serás tú quien marque el momento.
No te impongas grandes expectativas para este verano. Sitúalas en un corto plazo, una semana a lo más. Busca simplemente exprimir los momentos, esa tarde en esa terraza en una buena compañía o ese paseo por la orilla de la playa escuchando las olas morir en la arena. Si disfrutas de la consecución de momentos agradables que vas a poder vivir, disfrutarás del verano en su conjunto, si sitúas el disfrute del verano exclusivamente en esa semana que te vas a ir de viaje, puedes crear una expectativa que no se cumpla y que te lleve a pensar equivocadamente "qué asco de verano".
Cómo dicen los economistas, no pongas todos los huevos en la misma cesta, vive estos días como una sucesión de diferentes momentos con distintas personas, que te harán saborear los diferentes matices del verano.
Recuerda que tenemos una tierra preciosa y que sobre todo no engaña a nadie, la posibilidad de lluvia siempre está ahí. Crea un plan A y un plan B. Busca siempre una alternativa, una opción que te permita disfrutar y vivir el verano a fondo.
Cuando llegue septiembre y escuches esa frase que seguro llegará: "¡Vaya verano más malo que vino este año!", espero que sonrías y aunque sea interiormente te digas "sería para algunos". Feliz verano.
Teléfono de la Esperanza 985225540
