El Ayuntamiento de Oviedo coordinará con el Gobierno regional el plan para el Naranco, adelantado ayer en exclusiva por LA NUEVA ESPAÑA, en el que se incluye la construcción de una vía de circunvalación a la carretera actual con el objetivo de proteger el conjunto monumental formado por Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Ambas administraciones ya han mantenido los primeros contactos y están de acuerdo tanto en la necesidad de defender y ordenar las milenarias edificaciones, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como en crear un gran espacio verde en su entorno, que incluya un parque, arbolado autóctono y un mirador en las inmediaciones de San Miguel de Lillo.

En principio, el Ejecutivo autonómico participaría en la iniciativa asumiendo el coste de parte de las expropiaciones necesarias para generar esa gran franja de transición entre el casco urbano y el monte, que tendrá una superficie total de 300.000 metros cuadrados. Sin embargo, según indican fuentes municipales, también podría tomar parte en la financiación de la variante de la carretera, que tendrá 1,4 kilómetros de longitud. Los términos de la colaboración se perfilarán en una reunión entre responsables del Ayuntamiento y de la Consejería de Cultura para la que no hay fecha fijada pero que, según las fuentes consultadas, podría celebrarse en breve.

El coste de la vía de circunvalación aún no está definido, si bien Ignacio Fernández del Páramo (Somos), concejal de Urbanismo e impulsor del plan municipal para el Naranco, apunta que el presupuesto "no será muy elevado". Fuentes que conocen a la perfección los antecedentes de un proyecto de carretera que ya se planteó por vez primera hace tres décadas apuntan que las estimaciones realizadas hace años para ejecutar la vía fijan la inversión necesaria entre 500.000 y dos millones de euros. Hoy estará más cerca de los dos millones que del medio millón de euros, apuntan esas mismas fuentes.

El proyecto municipal para el Naranco se basa en el plan para este enclave que redactó y presentó en los años noventa del pasado siglo Ramón Fernández Rañada. La nueva carretera saldrá de la zona en la que se ubica la parada del autobús urbano de Las Delicias, en la avenida de los Monumentos, poco antes del colegio de las Teresianas y del desvío hacia Ules y el Centro Asturiano de Oviedo. La ruta sigue a continuación por la parte de abajo de los restaurantes, en dirección al núcleo rural de Constante, en cuyas inmediaciones discurrirá por un pequeño túnel para no afectar a los caminos de la zona. Tras un itinerario total de 1,4 kilómetros, la vía "pinchará" en la actual carretera a media subida, una vez pasada la zona en la que está la parrilla Buenos Aires. La calzada tendrá seis metros de ancho, tres en cada sentido, y un carril-bici de subida.

Fernández del Páramo garantiza a los vecinos de la zona que el túnel proyectado no pasará por debajo de ninguna edificación. "La gente puede estar tranquila, porque no les afectará para nada", asegura el edil.

El tripartito cuenta en estos momentos con una partida económica inicial de 100.000 euros para lanzar la tramitación administrativa de una iniciativa que no obliga a modificar el actual planeamiento municipal. Y es que todas las actuaciones previstas están recogidas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se encuentra en vigor.

La intención de Ignacio Fernández del Páramo es que el plan especial para todo el entorno monumental esté listo a finales de este año para iniciar el proceso de expropiaciones a lo largo de 2018. La previsión es que también sea a lo largo del año que viene cuando se saquen a licitación pública las obras de la variante.

La circunvalación que ahora impulsa el área municipal de Urbanismo ya fue planteada en 1986 por Miguel Ángel García Pola Rodríguez y figura en el Plan Director del Prerrománico elaborado hace una década por Antón Capitel y Fernando Nanclares. Tras tener conocimiento por este diario de las intenciones del Ayuntamiento, Nanclares calificó ayer de "maravilloso" que la variante tantas veces reclamada vaya a convertirse por fin en una realidad. A su juicio, se trata de la llave para desarrollar el "recinto monumental" del Naranco, espacio que contaría con un museo, un centro de recepción de visitantes y la sede de una Fundación del Prerrománico Asturiano. Este organismo se encargaría del estudio y la gestión de todas las piezas de este periodo que permanecen en pie y que componen una colección única en el mundo.

En el plan que maneja el Principado para el entorno de los monumentos también se incluye la rehabilitación de la cubierta del lavadero diseñado por el afamado arquitecto Ildefonso Sánchez del Río, que resultó dañado por el impacto de un camión hace años.