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Detectan daños en la estructura del Tartiere por un cuidado incorrecto

El tripartito encarga un proyecto para arreglar todos los desperfectos y prevé para este año una primera partida de obras por 90.000 euros

Los últimos tepes de césped instalados en el Tartiere, frente al estadio.

El Ayuntamiento ha encargado un proyecto para subsanar los desperfectos que se han detectado en la estructura del Carlos Tartiere y que se derivan, según los técnicos municipales, de una "inadecuada conservación durante sus primeros años de vida". La empresa que se ha hecho con el contrato (Rebollo Ingeniería) deberá presentar en el plazo máximo de dos meses la relación de obras necesarias para reparar "todos y cada uno de los elementos estructurales", tales como vigas, pilares, muros, forjados o tirantes de la cubierta. Las actuaciones se programarán en función de su urgencia, estando prevista una primera fase para este mismo año valorada en 90.000 euros.

La estructura del campo de La Ería, de hormigón armado y acero, tiene 17 años. Un informe pericial encargado hace meses por el Consistorio permitió detectar numerosos daños, algunos de ellos apreciables a simple vista, y propone un calendario de reparaciones que se va a iniciar este mismo año.

La empresa que redactará el proyecto también realizará un estudio sobre los coeficientes de seguridad de los elementos afectados por la corrosión, como, por ejemplo, los tirantes de la cubierta. De igual manera, también se ha comprometido a la ejecución de ensayos que permitan definir el estado de conservación de los hormigones, así como otras labores que desvelen si hay problemas con los hierros.

En su oferta, Rebollo Ingeniería también propone realizar un seguimiento mediante monitorización del movimiento que parece producirse en las juntas de dilatación, con el objetivo de saber si son los propios de estas estructuras.

El Ayuntamiento se ha hecho cargo recientemente de subsanar un hundimiento localizado en el vial de la fachada sur del Carlos Tartiere. El problema respondía a un "defecto" en la construcción del estadio que, en ese punto, no se ejecutó de acuerdo a los planos del proyecto original. En lugar de usar las vigas de gran canto del "tipo 2" que estaban previstas entre las puertas 32, 33 y 34 del estadio, la constructora colocó vigas del tipo 1, como en el resto de vanos de la fachada. Las obras salen por 4.500 euros.

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