La noria que fue clausurada esta mañana en La Corredoria por los agentes de la Policía Local vuelve a estar en funcionamientovuelve a estar en funcionamiento. Los técnicos del Ayuntamiento le han concedido el permiso a los responsables de la atracción tras comprobar que los anclajes de la noria "son ahora seguros" y que ya se ha subsanado una negligencia que podría haber causado un disgusto en plenas fiestas del barrio: la atracción llegó a estar apuntalada sobre un banco, con uno de sus pilares de sujeción al borde del asiento.

Los propios vecinos del barrio fueron los que alertaron a los agentes de la situación. La alerta voló por las redes sociales. Los padres advertían a sus amigos y conocidos de la peligrosidad de una atracción pensada para niños que tiene una altura de más de 15 metros y que no ofrecía ningún tipo de seguridad. "Menos mal que lo han cogido a tiempo porque podría haber ocurrido una desgracia", señalaba esta mañana una mujer al lado de la noria.

El informe "de un ingeniero municipal", según las fuentes consultadas por este diario, ha permitido que la noria vuelva a funcionar. No obstante, en las redes hay cientos de peticiones para que este tipo de barracas sean revisadas al detalle antes de que los niños se suban a ellas.