La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los cultivos del Paraíso

Sabrosos frutos de cactus

Los higos chumbos crecen en cualquier parte y favorecen la salud como - buenos reguladores del azúcar, el colesterol y los triglicéridos

Chumberas con higos. P.F.

Eran tiempos difíciles, el hambre y el exceso de trabajo hacia necesario ingeniárselas como fuera para conseguir algo de comida. Trabajaba unas tierras que lindaban con la de un señorito adinerado, un privilegiado que no sabía lo que era doblar el lomo, o pasar hambre. La linde era de chumberas, tan temida que ni los animales se acercaban por allí.

La falta de comida le llevaba a hurtar algún que otro higo chumbo, pero con mucho cuidado, ya que su dueño solía pasear a caballo y vigilar sus dominios, y pobre del que sorprendiera acercándose.

El joven, ante la necesidad, aprovechaba cualquier descuido para actuar. Agarraba los higos chumbos sin importarle los pinchos que traspasaban la piel y rápidamente los guardaba en una pequeña bolsa que escondía bajo la chaqueta. Con una navaja los pelaba y disfrutaba de aquel manjar, a pesar de tener las manos abrasadas por las púas.

El genero Opuntia cuenta con cientos de variedades, originarias de América donde crecen silvestres. Llegó a Europa de la mano de los conquistadores y se hicieron muy populares ciertas variedades en la cuenca mediterránea. Dependiendo del lugar donde vivamos y si las temperaturas y las lluvias lo permiten podremos cultivar nuestros cactus en el jardín, de esa manera se desarrollarán muy bien. Podemos encontrarlos de todas las medidas. Requieren de suelos bien drenados, arenosos, aquellos en los que el agua no quede retenida. Eso para cuando se puedan cultivar directamente en el jardín, si por el contrario es en maceta pondremos en el fondo un poco de arlita, o unas piedras como drenaje, y como sustrato turba y arena. El riego mínimo. Si la planta está en el exterior, en septiembre haremos el último riego y nos olvidaremos de más agua hasta que llegue la primavera con altas temperaturas - en caso de que no llueva-. Si la maceta esta en el interior, durante los meses de invierno regaremos cada mes, poniendo un poco de agua en un plato, durante dos horas, y si pasado ese tiempo sobra algo la retiraremos.

Buscaremos un lugar soleado, y abonaremos un poco en primavera y verano. Muchas de las variedades toleran el frío, llegando a soportar hasta casi los veinte grados bajo cero. Pocas plantas hay que necesiten tan pocos cuidados. A quienes se quejan de tener poca mano con las plantas les animo a que prueben con una de ellas. Sus tallos carnosos se dividen en segmentos, según la variedad cilíndricos o planos y cubiertos de púas. Sus frutos carnosos son la base de la alimentación en muchos países, y es una pena que aquí en España no estén más extendidos y no sean tan populares, ya que nos estamos perdiendo una gran fuente de carbohidratos, calcio y vitaminas. Lo único que sí requiere un poco de nuestra atención son los parásitos. Las cochinillas suelen dar problemas. Más que nada por lo complicadas que son de eliminar. El exceso de agua también supone un problema en lugares donde la temperatura es baja, pues esa combinación puede ser letal. No es difícil conseguir un cactus. El método más rápido es por esqueje. Cortaremos un segmento, dejaremos que cicatrice ese corte. Cuando está seco lo ponemos en arena, mejor hacerlo en primavera o verano. Otro método, no tan efectivo, es por semillas, que obtendremos del fruto. Una vez maduro abrimos a la mitad y las sacamos; las esparcimos en papel de periódico para eliminar el resto de carne que ha quedado, y las germinamos en una mezcla de arena y turba. Con paciencia y cuidado tendremos nuestro cactus.

Este género de cactus es comestible y tiene gran cantidad de propiedades. Ayudando a regular los niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos.

Solo les veo un inconveniente: dispone de dos tipos de púas, unas largas y otras diminutas que penetran en la piel y son difíciles de eliminar ¡tengan cuidado!, pero ya saben que una vida equilibrada necesita de placeres y espinas; el higo chumbo es ideal.

Compartir el artículo

stats