El tercer día de fiestas en La Corredoria discurrió, ayer, casi en su práctica totalidad de nuevo sin licencia municipal. Tras la polémica gestión de los permisos para que se celebraran los festejos, que arrancaron el jueves sin estar en regla, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, el tripartito empleó toda la jornada del sábado en tratar de arreglar los papeles, y al cierre de esta edición fuentes municipales indicaban que se había solucionado in extremis.

En torno a las nueve de la noche, La Corredoria tenía ya solucionados sus papeles. Durante toda la jornada, el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos (IU), había sostenido que si la comisión de festejos cumplía "con sus obligaciones" -el Ayuntamiento les exige el ingreso de una fianza de 6.000 euros "para cubrir posibles daños" en la vía pública- se acercaría "en cualquier momento" a su despacho para firmar la licencia a través de la aplicación informática municipal. Pero para dar ese paso necesitaba contar con un justificante de ingreso de la fianza y con el visto bueno de un técnico municipal en pleno fin de semana. Según diversas fuentes, la solución se les dio a los vecinos a las siete de la tarde, indicándoles que depositaran el dinero ante la Policía Local, en el cuartel del Rubín.

Porque los organizadores tenían el dinero y pero no sabían donde ingresarlo, a pesar de que ni siquiera entendían por qué el Ayuntamiento les pedía esa cantidad. Mientras Sánchez Ramos explicaba que la fianza es para cubrir posibles desperfectos en la vía pública, el presidente de la comisión afirmaba que el requerimiento venía "del área de Medio Ambiente" y tenía que ver con la limpieza, un servicio que ya tienen contratado con una empresa privada "por exigencia del Ayuntamiento" y por el que abonarán 3.200 euros al término de los festejos.

Lo cierto es que ayer hubo movimientos en La Corredoria durante todo el día antes de llegar a la solución final. Según explicó el presidente de la comisión de festejos, Luis Miguel Fernández, la edil Cristina Pontón (IU) había quedado con él a las dos de la tarde para tratar de arreglar el asunto. Sin embargo, cuando este diario trató de ponerse de nuevo en contacto con el presidente cogió el teléfono un familiar suyo. Y fue tajante: "Ahora ya no podemos hablar, no vamos a hablar más de esto", dijo. Quien sí habló fue el concejal de Seguridad, el socialista Ricardo Fernández. "En materia de seguridad todo está correcto. Ese es mi papel y eso está hecho", zanjó.

Quien no tiene eso tan claro es el PP, que exige la dimisión "en bloque" del tripartito -PSOE, Somos e IU- por la "chapuza" de La Corredoria. Los populares consideran que la situación llegó a ser peligrosa para los asistentes a la fiesta, ya que a pesar de que los seguros estaban en regla, las compañías podrían haberse desentendido si hubiera ocurrido "cualquier desgracia" al no existir el primer requisito exigido: el permiso del Ayuntamiento para que se celebren los festejos. "Wenceslao López tiene que cesar a Sánchez Ramos o asumir personalmente la responsabilidad de la chapuza festiva que el tripartito ha protagonizado en La Corredoria para escarnio de los vecinos de esta importante zona de Oviedo", señaló la edil del PP Belén Fernández Acevedo.

La concejala explicó que el tripartito estaba sobre aviso porque ella misma había enviado un correo el viernes al Alcalde -con copia al concejal de Seguridad Ciudadana- "poniéndole en antecedentes sobre los problemas de licencia de las fiestas de La Corredoria". Afirma que no recibió respuesta. "¿No es absolutamente ofensivo que el señor Ramos no haya comparecido para buscar soluciones a este problema?, se preguntaba ayer. En su opinión, "es intolerable que unas fiestas tan importantes como estas se celebren sin licencia municipal. Y no es que haya que suspender la fiestas, lo que hay que hacer es regularizar la situación para que la licencia pueda otorgarse", zanjó la edil del PP.