Dos jóvenes ovetenses -un chico de 24 años y una chica de 22- recibieron una brutal paliza durante la madrugada de ayer cuando regresaban a casa después de disfrutar de las fiestas de La Corredoria. Según denuncian los agredidos, ambos fueron golpeados por un grupo "de cinco o seis personas", que les dieron "patadas en la cabeza" y les cosieron a "palazos" para apoderarse de sus carteras, teléfonos y otros objetos de valor. La Policía ya ha detenido a dos de los supuestos agresores -una menor de 17 años con iniciales S. G. A. y J. V. F., un varón de 19- y continua haciendo investigaciones para localizar al resto del grupo.

Los jóvenes que fueron atacados tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario Central de Asturias con contusiones en varias partes del cuerpo, lesiones cervicales y diversas heridas en la cara y en la espalda. Fuentes médicas confirman que la chica tiene un esguince en un pie. "Pensábamos que nos mataban. Empezaron a pegarnos sin parar y nadie hacía nada por ayudarnos hasta que llegó la Policía. Sólo quiero que la justicia los encuentre y que paguen por lo que nos hicieron como se merecen", repetía ayer D. M. D. durante una conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA.

Los hechos ocurrieron alrededor de las cuatro de la madrugada. Habían ido a las fiestas de La Corredoria con más amigos, pero D. M. D. "tenía que trabajar" al día siguiente y decidió irse antes. No había bebido alcohol y su amiga decidió irse con él, que se había ofrecido a dejarla en casa. Cuando iban hacia el vehículo aparecieron los agresores -los denunciantes aseguran que había al menos tres hombres y tres mujeres, algunos menores- y les pidieron a gritos que les entregaran todo el dinero que llevaban encima. No tuvieron mucha paciencia. Sin mediar palabra una de las agresoras cogió del pelo a la chica, la tiró al suelo y comenzó a golpearla con tal fuerza que la hizo "sangrar por la boca y por la nariz".

Al ver que el grupo se estaba ensañando con su amiga, D. M. D. trató de protegerla, pero comenzaron a lloverle los golpes. Le dieron patadas en la cabeza, le golpearon con un palo y hasta "con un cinturón". Cuando pensaba que la odisea se había acabado le pusieron una navaja en el pecho para amenazarlo. En ese momento, pensaba que iban a matarlos y les dijo a los agresores que los dejaran, que les entregarían todo lo que llevaban encima. Aún así, siguieron los golpes y uno de los atacantes le cogió por el cuello tratando de estrangularlo, algo que le hizo "perder el conocimiento" durante un breve periodo de tiempo. "Me dejaron inconsciente y molido a golpes. Cuando reaccioné estaba muy nervioso y nadie nos ayudaba. Eso lo recuerdo bien", subraya el joven.

Mientras todo estaba ocurriendo algún vecino avisó a la Policía. Cuando llegaron las patrullas los autores de la paliza se fugaron "hacia la zona de la estación", pero uno de los agentes echó a correr tras ellos y atrapó a la chica que resultó detenida, que en ese momento portaba la tarjeta de crédito de la agredida. El otro joven también fue reducido cuando trató de ayudar a escapar a su amiga. El suceso voló por las redes sociales en cuanto D. M. D. colgó una fotografía de su espalda completamente magullada. También escribió el siguiente mensaje: "Necesito encontrar a los sinvergüenzas que me hicieron esto por negarme a darles la cartera. Si alguien sabe lo que sea que me hable por privado". La Policía sigue buscándolos.