El presidente del Colegio de Geólogos de Asturias, José Antonio Sáenz de Santa María, aplaude la variante del Prerrománico que impulsa el tripartito para alejar el tráfico de Santa María del Naranco y de San Miguel de Lillo. Sin embargo, sostiene que, previamente a las obras, resulta "obligatorio" ejecutar una "investigación geológica y geotécnica detallada, con especial énfasis en la hidrogeología del subsuelo del trazado".

"El desconocimiento de las características geotécnicas del terreno puede conducir a la excavación de taludes inadecuados, por su altura o inclinación, que acaben deteriorando el entorno más de lo admisible y que, a la postre, obliguen a acometer complejas y costosas reparaciones o modificaciones", alerta.

El hecho de que el proyecto que impulsa el área de Urbanismo del Ayuntamiento conlleve la ejecución de un túnel en las inmediaciones del núcleo rural de Constante no hace sino reforzar los argumentos del presidente de los geólogos asturianos, que estima en unos 150 metros la longitud que tendrá este paso subterráneo. "Cada túnel es único y tiene una problemática específica, por lo que todos pueden dar múltiples problemas cuya resolución puede conllevar fuertes incrementos de los plazos y de los costes de ejecución de la obra", detalla.

En todo caso, Sáenz de Santa María entiende que aún se está "en una fase muy preliminar" del proyecto y que el vial propuesto hace casi treinta años en el Plan del Naranco diseñado por Fernández-Rañada "no es más que una aproximación al trazado definitivo" de la variante del Prerrománico. Por tanto, advierte, antes de que comiencen las obras quedan "muchos meses de trabajo para detallar geológica y geotécnicamente el proyecto de carretera y túnel que se pretende licitar". Es más, insiste, "antes que nada, deben contratarse estos trabajos de investigación del subsuelo y de proyecto de la infraestructura para definirla completamente".

Sobre las primeras estimaciones presupuestarias que han trascendido, y que fijan el coste de la variante del Prerrománico en dos millones de euros, Sáenz de Santa María considera que se quedan cortas. "Esa cantidad representa unos 1.430 euros por metro lineal de infraestructura, un coste muy bajo para la carretera de superficie y, desde luego, imposible para un túnel excavado y sostenido", afirma. Esta no es la primera advertencia que lanza José Antonio Sáenz de Santa María sobre actuaciones anunciadas por el tripartito. Hace semanas ya alertó de que cualquier obra que quiera acometer el Ayuntamiento en Ventanielles, dentro del proyecto urbanístico en el que se incluye el bulevar de Santullano, debe contar con estudios geológicos, geotécnicos e hidrogeológicos que la respalden, a fin de evitar situaciones como la que se produjo en la primavera de 1998 en el barrio, cuando la construcción de un aparcamiento provocó graves daños y afectó a 350 familias. El Gobierno local ya ha garantizado que se tendrán en cuenta la mala calidad del subsuelo de la zona y que, en todo caso, las actuaciones previstas no son agresivas, algo que también reclamaron los vecinos durante las alegaciones.