En los años cuarenta, las hermanas Lola, Amparo y Julia Touza Domínguez, dueñas de la cantina de la estación de Ribadavia (Orense), salvaron a cientos de judíos que llegaban a Galicia en tren buscando pasar a Portugal para embarcar rumbo a América.

"Toda esa labor la hicieron a cambio de nada, por puro altruismo". Así lo contó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el escritor y cineasta Emilio Ruiz Barrachina, que recupera la historia de las Touza, también conocidas como "las Schindler gallegas", en el libro "Estación Libertad".

Ruiz Barrachina también explicó que la red de salvamento pudo articularse gracias a la actividad de estraperlo con Portugal, frecuente en la posguerra.

"Quizá por eso la historia no ha tenido el recorrido que merece y la labor de las hermanas aún no ha sido suficientemente reconocida", lamentó el escritor.

En todo el engranaje fue vital la colaboración de los taxistas José Rocha y Javier Míguez, que junto con el intérprete Ricardo Pérez Parada, se encargaban de ocultar a los judíos y de llevarlos hasta la frontera lusa.

La mayoría de las personas que lograron huir del nazismo a través de la conexión orensana eran empresarios que compraban sus visados en Suiza. "Estación Libertad era el nombre en clave que tenía la estación de Ribadavia", según relató Ruiz Barrachina. La novela, que publica La Esfera de los Libros, será llevada a la gran pantalla gracias a una productora norteamericana que rodará en escenarios de Orense, Madrid y Nueva York.

"El libro habla de amor, un sentimiento que no cabe ni en el cañón de un fusil ni en los bolsillos de muchos trajes militares que durante aquel dramático episodio bélico borraron la sonrisa a los niños y el porvenir a sus mayores", señaló el autor.

Ruiz Barrachina ha dirigido una decena de documentales y películas, y ha escrito otros tantos libros.