El Alcalde de Oviedo mantiene que no existe una solución para evitar que los vecinos con garajes afectados por el llamado IBI de los ricos paguen este año entre cuarenta y setenta euros más que el pasado por el recibo de la contribución. Al menos eso es lo que le dijo ayer el socialista Wenceslao López al representante de una de las comunidades de propietarios que están llamadas a abonar un tributo que el Ayuntamiento presentó en su día como la fórmula para conseguir más ingresos a costa de gravar a las grandes fortunas de la ciudad. "No hay ninguna solución, a no ser que se modifique la situación de esas comunidades con una división horizontal de las plazas de garaje", le explicó el Alcalde a Juan García, que ayer hizo de portavoz de los "más de cien vecinos" de una comunidad de la Plaza de América afectada por la medida.

El problema radica en que al no existir una división horizontal de esos garajes -los propietarios no son sólo dueños de su plaza, sino que cuentan con un porcentaje del total del inmueble- el valor catastral de los mismos supera el millón de euros, el límite fijado por el gobierno municipal para empezar a aplicar el IBI diferencial (un setenta por ciento superior al normal). A grandes rasgos, esos vecinos se reparten una única factura en función de cada porcentaje. Pero en la oficina del catastro figuran esos números -un inmueble con un valor de más de un millón de euros- y sería ilegal no tomarlos en cuenta a la hora de aplicar la normativa fiscal. Tampoco serviría la medida que propone el Alcalde como alternativa, ya que, según explicaron ayer varios juristas consultados por este diario, el IBI es un impuesto que se devenga "el primer día del año" con las condiciones establecidas en la ordenanza que rige en ese momento. El 1 de enero todas las comunidades estaban como ahora, sin una división horizontal en sus garajes, por lo que los vecinos estarían obligados a pagar aunque esa situación cambiase.

Aunque también hay otras dos posibilidades que no barajó el Alcalde y que servirían para evitar que las comunidades afectadas por el IBI para ricos paguen ese impuesto: que se estimen los recursos que hay presentados contra la medida y que la ordenanza fiscal que la recoge sea anulada por el Pleno municipal antes de que se pasen los recibos de la contribución o que la cosa llegue a los tribunales y un juez obligue al Ayuntamiento a revocar la medida al considerar que la norma no se ajusta a derecho.

Los administradores de dos de esas comunidades afectadas acudieron ayer a la oficina de Recaudación para tratar de conseguir por adelantado el recibo del IBI de este año, pero allí les dijeron que ese trámite no puede realizarse hasta el próximo 1 de septiembre. Con las mismas se fueron a las oficinas municipales de la calle Quintana, donde al menos sí consiguieron una notificación oficial que indica la subida que van a tener que afrontar. En el caso de los 199 vecinos del residencial Campo de los Reyes (Teatinos) la factura total pasa de los 10.754 euros del año pasado a 17.658, "alrededor de 40 euros por propietario", explica la administradora Carmen González. Hoy tiene previsto reunirse con el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), del que, dice, "nos mintió al decir que el IBI para ricos sólo afectaría a grandes fortunas". En el caso de los vecinos de la Plaza de América la factura ha pasado de 13.057 en 2016 a los 21.153 euros de este año. "Son sobre unos setenta euros más", explica su administrador, Javier Martín.

También existe al menos otra comunidad de vecinos de La Corredoria en el expediente del IBI para ricos. En total, indican los vecinos, se estiman que son "más de 500 afectados".