En la propia resolución que les retiraba el servicio de comedor y el de transporte por vivir a menos de kilómetro y medio del centro estaba la solución. El Principado mantendrá el autobús que demandaban 20 familias del colegio El Villar de Trubia que tendrán, siguiendo la normativa regional, que solicitar una autorización excepcional para no tener que ir caminando al centro. Deben hacerlo en los cinco primeros días del curso y la concesión está ligada a la existencia de plazas. "Nos han asegurado que ningún alumno se va a quedar fuera y que ampliarán las rutas si es necesario", destacó ayer Miriam Cueto, presidenta de la AMPA, después de mantener el pasado jueves una reunión con los representantes de la consejería de Educación. Criticó, no obstante, que es "absurdo" que tengan que pedir cada año el transporte público. "La solución que nos han dado nos sirve como parche pero la carretera no va a cambiar y el colegio va a estar siempre en el mismo sitio", indicó Miriam Cueto para reclamar medidas permanentes.