El Campo de San Francisco de Oviedo vivió este mediodía unos minutos de tensión por culpa del abandono de un bulto sospechoso en uno de sus puntos de mayor concurrencia. La posibilidad de que se tratase de una bomba u otro tipo de artefacto peligroso llevó a un viandante a alertar a la Policía Nacional. Finalmente, todo resultó ser una falsa alarma y los agentes comprobaron que se trataba de una pequeña mochila que contenía toallitas de bebé en su interior que había sido olvidada tras el quiosco de Verdú.

Esto no impidió que algunos peatones mostrasen su preocupación. "Me dijeron que no podía pasar porque estaban los Tedax analizando lo que podía ser una posible bomba", explicaba un hombre a la altura del Teatro Campoamor a varios conocidos que, por si las moscas, decidieron optar por una vía alternativa para llegar a sus destinos.

Fuentes de la propia policía desmintieron que se pusiese en marcha ningún operativo, que sólo intervinieron dos agentes y que se trató de una falsa alarma y lamentaron la pérdida de tiempo a la que se ven sometidos los agentes en algunas ocasiones por este tipo de sucesos. Aseguran que la voz de alarma se dio a las 13:44 y trece minutos después ya se dio por concluida la actuación.