Los vecinos de la calle Tito Bustillo, en Ciudad Naranco, presenciaron ayer cómo los Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) aparcaban su furgón delante de un bar del barrio para llevarse una granada sin detonar. "Pensé que era un terrón de tierra", apuntó el dueño del local hostelero, Ramón Rueda, que localizó el artefacto mientras limpiaba la tierra del pequeño jardín que se encuentra junto a la terraza de su bar. En concreto, se trata de un espacio encima del muro que se encuentra en el lateral de las escaleras que suben a la Iglesia de San Pedro de Los Arcos, un espacio muy frecuentado por vecinos y turistas dada su cercanía con el paseo de La Losa.

"Cuando comprendí que se trataba de una granada me asusté", confesó Rueda. Acto seguido, llamó a la Policía para que acudiesen a retirarla e indicó a los camareros, con discreción, que colocasen a los clientes en la zona de la terraza más alejada del lugar donde localizó el artefacto. El hostelero confiesa que temía por la seguridad de los presentes por si el artilugio llegase a estallar.

En la terraza del local se encontraban unas 20 personas. "No había demasiada gente porque eran las tres de la tarde", argumentó el dueño del bar que aguardó nervioso la llegada de la Policía. "Primero vino una pareja a comprobar que no era una falsa alarma y después ya aparecieron los TEDAX y acordonaron la zona", relató.

En cuestión de un cuarto de hora, los técnicos de explosivos recogieron la granada y se la llevaron del barrio ovetense para su posterior desactivación en los lugares habilitados para este efecto.

El hostelero se alegró de que todo haya quedado en un susto ya que se encuentra en pleno proceso de ampliación de la zona exterior de su local y sólo pretendía darle un "lavado de cara a la zona".

Ayer por la tarde, tras el suceso, dos operarios continuaban con el acondicionamiento del espacio mientras comentaban lo sucedido.