A la portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Oviedo no le ha gustado nada llegar de vacaciones y encontrarse con que la representante de los ciudadanos en el concurso internacional de ideas convocado para dibujar el futuro de la parcela del viejo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) -una operación clave para el desarrollo de la ciudad- se eligió lanzando una moneda al aire. Cristina Pontón defiende que una decisión de este calibre "no puede tomarse jugándosela a cara o cruz" y considera que el Alcalde socialista Wenceslao López, su socio de Gobierno, se equivocó al no permitir que fuesen los integrantes del consejo del distrito urbano número 5, el que ella preside, los que eligiesen al representante de los vecinos en un proceso "determinante" para el futuro de Oviedo.

Pontón lo tiene muy claro. "Nosotros abogábamos por que esa decisión se tomase en el seno del consejo del distrito. Estoy tratando de enterarme bien de qué fue lo que ocurrió para convocar una reunión y explicárselo a los vecinos", afirma la edil de IU. "Tenemos que tener muy claro que los distritos se crearon para ser los órganos de participación ciudadana por excelencia y saber que están ahí para tomar decisiones como esta", sostiene Cristina Pontón.

La portavoz de IU denuncia además que el sistema elegido por el PSOE para escoger a la representante vecinal "choca" con la postura que tomó recientemente el partido ante una propuesta de Somos, que solicitó la puesta en marcha de una comisión en el Consistorio para instar al Principado a desarrollar con celeridad el proyecto del nuevo IES de La Corredoria. Todos los grupos con representación en el Ayuntamiento apoyaron la iniciativa, pero el PSOE votó en contra alegando, a grandes rasgos, que ese tipo de actuaciones tienen que ser lideradas por los distritos. Los socialistas dijeron que había que darles protagonismo a estos órganos para potenciarlos y para defender la filosofía de la participación vecinal que el tripartito -PSOE, Somos e IU- lleva por bandera. "Voy a enterarme del por qué de todo esto y convocaré una reunión", reitera Cristina Pontón.

Pues lo ocurrido lo publicó este diario al día siguiente del encuentro en el que se tomó la decisión, que se celebró el pasado viernes. A esa reunión estaban convocadas exclusivamente cinco asociaciones vecinales de la zona del Cristo. Algunas de ellas, según sus representantes, no sabían ni siquiera el motivo de la cita. Wenceslao López estaba acompañado de la concejal de Infraestructuras, la también socialista Ana Rivas, y les dijo que el representante vecinal de los ovetenses en el concurso de ideas iba a salir de aquel encuentro. Entonces se postuló Ramón del Fresno, presidente de la Asociación de Vecinos del Cristo y Montecerrao y miembro a su vez del colectivo Plaveco, pero no consiguió ningún voto de los demás. El siguiente en levantar la mano fue Miguel Valea, presidente de la asociación de Montecerrao, que sumó dos apoyos, los mismos que logró a continuación Rocío Prieto, la secretaria de la asociación de vecinos de La Ería.

En ese punto Ramón del Fresno dijo que aquello no era serio y que deberían ser los distritos los que decidiesen, pero el Alcalde, según la versión de algunos de los presentes, dijo que ya lo había consultado "con los responsables del distrito" y que la decisión ya estaba tomada. Se lanzó una moneda y cayó del lado de Rocío Prieto. Esa es toda la historia.

Cristina Pontón asegura que no sabía nada y que de haber recibido esa información no habría defendido que las cosas se hiciesen como se hicieron. Algunas asociaciones vecinales ya amenazan con exigir la dimisión de la presidenta del distrito número 5 "por permitir que se ningunease a los distritos", pero ella reunirá a sus representantes para decirles que no tuvo nada que ver con la decisión tomada por sus socios del PSOE.