La ovetense que colgó una foto en su Facebook burlándose de la pancarta colocada en el Ayuntamiento con motivo del 20.º aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, Irene Carril, estuvo "implicada" en la agresión que sufrieron tres jóvenes de la ciudad el pasado mes de marzo a las puertas de un bar de copas de la calle Mon. Fuentes conocedoras del caso afirman que Irene Carril y un tercer implicado acompañaban ese día con un joven ligado a grupos de extrema izquierda y cercano al grupo "Bukaneros" -el colectivo ultra que sigue al equipo de fútbol del Rayo Vallecano- que fue detenido un mes más tarde en Madrid como autor del botellazo que envió al hospital a uno de los agredidos.

Los tres jóvenes ovetenses fueron golpeados por tener "aspecto de pijos". Al menos eso es lo que sostienen las integrantes de un grupo de chicas que grabaron la agresión con su teléfono móvil, a pesar de no conocer de nada a ninguno de los implicados, y que también aseguran haber sido agredidas por el detenido, un "cabeza rapada" de extrema izquierda -un S.H.A.R.P. (Skinhead Against Racial Prejuice)- "con un historial violento", según las investigaciones que llevaron a su arresto. Irene Carril y el otro joven que estaba ese día en la calle Mon también habrían "tomado parte activa" en los hechos, aunque no se ha podido determinar si llegaron a golpear a alguien durante la refriega, siempre según las fuentes consultadas.

Irene Carril y Pelayo Serantes, el otro joven ovetense que aparece en la fotografía mofándose del asesinato del concejal de Ermua, pidieron perdón por haber colgado en las redes una instantánea en la que ambos posan bajo la pancarta haciendo un gesto con su mano que simula una pistola colocada sobre la sien. La publicación se completaba con el mensaje "Saluda al cielo" acompañado del emoticono de un revólver. Están imputados como autores de un presunto delito de "descrédito, menosprecio o humillación a las víctimas del terrorismo o a sus familias". Serantes admitió a este periódico que habían cometido "una estupidez" y que no es "proetarra", que habían tomado "unas cañas de más" y que lo hicieron sin tener en cuenta la repercusión.

LA NUEVA ESPAÑA ha tenido acceso a otra fotografía, realizada horas antes de la que incendió las redes sociales, en la que Irene Carril aparece bajo la pancarta colocada en Oviedo en homenaje a Miguel Ángel Blanco haciendo un gesto comúnmente conocido como "peineta", es decir levantando de forma obscena el dedo corazón en dirección a la imagen del concejal asesinado por ETA. A su lado hay otro joven con el pelo rapado que hasta el momento no ha podido ser identificado y que apunta con su mano hacia la pancarta simulando una pistola.