Una empresa asturiana abrirá en una de las tres torres que quedan por levantar en la parcela del Vasco un hotel de cuatro estrellas, dotado de 75 habitaciones y con un diseño "moderno y de gran calidad". El edificio contará con planta baja, seis alturas y una zona de terrazas en la cubierta. Este nuevo paso en el desarrollo del proyecto Gran Bulevar fue confirmado ayer a LA NUEVA ESPAÑA por Gerardo Álvarez, director de "Blue hoteles", la cadena vinculada a la inmobiliaria Agencia Álvarez que trabaja ya para tener en la parcela de la antigua estación ferroviaria de la ciudad su quinto establecimiento hotelero. Será el primero con la categoría de cuatro estrellas. "Es una gran oportunidad. Estamos muy ilusionados con este proyecto", reconoce Álvarez.
La empresa que abrirá en el Vasco gestiona desde 2014 el hotel Longoria Plaza, de tres estrellas y ubicado en el número 13 de la calle Covadonga. Además, tiene otros dos hoteles y un edificio de apartamentos turísticos en el centro de Gijón. Gerardo Álvarez considera que aún es pronto para hablar de plazos para el inicio de las obras de construcción del nuevo establecimiento o para su apertura. "Todavía estamos en una fase inicial del proyecto y sería precipitado marcarse tiempos", afirma el director de "Blue hoteles". En todo caso, la intención de los promotores del plan Gran Bulevar pasa por iniciar los trabajos del complejo comercial, residencial, sociosanitario, hotelero y hostelero antes de que concluya el año. Previamente, y una vez que el Ayuntamiento de luz verde definitiva a una iniciativa que cuenta con el visto bueno del tripartito, la sociedad hará efectiva la compra de la parcela, cuya titularidad sigue siendo del Banco Sabadell.
La hoja de ruta prevé terminar el centenar de pisos de las tres torres que ya han sido construidas en esta manzana. De hecho, dos agencias inmobiliarias de la ciudad tienen luz verde para comercializar las viviendas a un precio que ronda los 2.500 euros el metro cuadrado. Además, se levantarán tres nuevos edificios. Uno de ellos albergará el hotel y los otros dos tendrán un uso sociosanitario enfocado a la tercera edad. Por debajo de la rasante de estos inmuebles habrá una planta destinada a locales hosteleros y otra para pequeños comercios. Bajo tierra, tres alturas de parking. Dos de rotación y una para los pisos.
La ejecución del proyecto precisa de una inversión de cien millones de euros y, además de los equipamientos privados, permitirá a la ciudad ganar una plaza pública de 11.000 metros cuadrados. Se trata de un espacio que hará de nexo de unión entre el complejo y el bulevar de Santullano. También serviría para integrar a la calle Gascona y para revitalizar la calle Indalecio Prieto, que lleva años prácticamente sepultada por las vallas de obra. En este punto, rematada con una fachada vegetal, se abrirá la plaza de la Noceda, de acceso a la zona de Jovellanos.
El ambicioso plan urbanístico se ubica en un céntrico espacio de la ciudad que ha visto cómo iban fracasando uno tras otro todos los proyectos planteados desde que, hace ya 28 años, se procedió al derribo de la antigua estación del ferrocarril del Vasco. Uno de ellos, el de las denominadas "trillizas" de Jovellanos XXI, centrado en la construcción de tres rascacielos de Calatrava. Luego, seis torres de pisos y un centro comercial, que quedó en el olvido en 2013. La deuda acumulada hizo pasar el solar a manos del Banco Sabadell, su principal acreedor, en el mes de febrero de 2015.
Ahora, la iniciativa Gran Bulevar está impulsada por un conglomerado integrado por siete empresas de origen asturiano o vinculadas a la región. Además de Procoin, figuran el Grupo Santagadea Gestión, dueño de los bajos del estadio El Molinón, de Talasoponiente (Gijón), del hotel Castillo del Bosque de La Zoreda y del parador de turismo de Pajares. También participan en este proyecto las promotoras Mayers y Gestinor, ambas con sede en Oviedo, y las inversoras o sociedades de gestión de patrimonio Domus Capital, Exiom Real State y Sotiello XXI, las dos últimas asturianas.
