Noemí Braña Humero es una gijonesa a la que le encanta el deporte y la naturaleza. Es una mujer dinámica, optimista, que sabe sacarle jugo a la vida y que se confiesa "llambiona" desde bien piquiñina. Se define como nerviosa e inquieta. "No puedo estar parada, siempre tengo que estar haciendo algo", afirma con una amplia sonrisa, y a renglón seguido añade que "me gusta mucho salir a correr y también voy a gimnasia de mantenimiento, hago un poco de todo, pero correr me relaja mucho sobre todo cuando vas escuchando música y vas a tu aire, te sientes muy bien, es una evasión tremenda", destaca mientras cocina.
Trabajó como azafata y también en eventos y en administración, trabajos que dejó cuando nació su hija Lucía, hoy con quince años, una cría encantadora y entrañable, para dedicarse plenamente a ella. "Al trabajar mi marido y yo me perdía poder criar a mi hija, y preferí dedicarme a ella y al tiempo realizar también otras cosas. Yo aprovecho bien el tiempo y le saco rendimiento a cuanto puedo", añade. Hace tres años, y entre las variadas actividades que realiza, comenzó a publicar su blog gastronómico "Noe Cocinillas" donde predominan postres y dulces y en las que, sin duda, aprovecha cuanto tiene en la nevera para crear platos ricos y variados, pues es al mismo tiempo una mujer creativa. "Lo mío son recetas sencillas, de aprovechamiento de cuanto tienes en casa, de hecho no suelo hacer dos veces la misma receta, depende de lo que tenga por casa. Nunca tiro nada. Tengo 20 formas diferentes de preparar una quiche".
Inició el blog como una forma de recopilar para si sus recetas y también para compartirlas con todas esas amigas que, cada dos por tres, se las pedían. "La verdad es que quedé sorprendida cuando vi que la gente me seguía y de ver como iba en aumento el blog. Tengo lectores tanto de España como del extranjero, en este caso de países de habla hispana. Una de las recetas que más seguimiento tuvo fue una de una tarta salada y dulce y también la del camembert hojaldrado con pimientos confitados, que es sencillísimo de hacer", señala esta mujer quien recuerda que "cocinar, lo dulce, los postres, ya me gustaban desde niña. Nadie me enseñó, aprendí por mi misma. Lo primero que me compré con 12 años fue un rodillo de madera que aún conservo". Ahora no publica tanto como antes porque está inmersa, entre otras actividades, en su clases de fotografía, en las que se inició el pasado año, y con la que disfruta enormemente. Tanto como viajar tanto por Asturias como por el extranjero junto a su hija, marido y sus dos perrinos en su autocaravana. La lectura es también otra de sus grandes aficiones junto con el deporte. "En breve retomaré las publicaciones con la misma cadencia", dijo.
Sobre su receta afirma que "es un postre fácil de aprovechamiento de esos plátanos que están ya muy maduros. yYo invito a los golosos a que lo prueben, y luego decidan. Yo creo que les gustará".
Elaboración
Lo primero es poner, en una sartén, la mantequilla a calentar. Cuando ya está derretida, y cuidando que no se queme, se ponen bien troceados los tres plátanos. Mejor cuando ya están bastante maduros. Poquitín a poco se va removiendo hasta que los trozos de plátano empiezan a reblandecerse más mientras van pochando. En este punto, y poco a poco, van incorporándose los ingredientes.
Primero se añade el azúcar de caña y se sigue removiendo para que se incorpore todo y se mezcle bien. Luego se pone un toque de canela en polvo y seguidamente se vierte un chorrín de Sansón. Cuando todo esté ya bien mezclado, se retira y se vierte en copas de cristal, bien pueden servir las propias del helado.
Se coge el helado de nata y se pone una bola o unos trocinos por encima y se espera un poco a que se vaya derritiendo, momento en que se sirve. La mezcla del plátano templado y el helado es muy rica y sorprendente, señala Noemí, quien la recomienda a los amantes de lo dulce como ella.
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