"Hombre, pero si no viene solo, está muy bien acompañado, menudo pregonazo... ¡Viene con Heidi y su prima!". Así, con micrófono en mano y maneras de "speaker" experimentado, presentó el pasado jueves el representante vecinal Ramón del Fresno al pregonero de las fiestas de Montecerrao, organizadas por el colectivo vecinal que preside. El imponente Julio García, ocho veces campeón del mundo y cuatro de Europa de press banca (levantamiento de peso), salió entonces al escenario acompañado por dos jóvenes muy ligeras de ropa y con aspecto de colegialas que acabaron dando el verdadero "chupinazo" de las fiestas con sus coreografías sensuales. Una asociación vecinal del barrio, que dice ser "la mayoritaria", denuncia el pregón de Montecerrao al considerarlo "profundamente despreciable y de corte sexista".

La Asociación de Vecinos de Montecerrao, presidida por Miguel Balea, sostiene que la puesta en escena elegida para dar el pistoletazo de salida a las fiestas es "un total menosprecio hacia la figura de la mujer por parte de la organización". El colectivo quiere mostrar su "total rechazo a este tipo de eventos y actuaciones que no representan el sentir del barrio" y le pide explicaciones al Ayuntamiento "por permitir que estas cosas ocurran delante de público infantil y en espacios públicos", defiende Balea.

El pregón comienza con un Julio García entregado y cantando las alabanzas de las "fiestas de prau" con un tono humorístico y una falda escocesa. A ambos lados del pregonero, también con falda de cuadros pero infinitamente más corta, "Heidi y su prima" se contorneaban dejando ver sus encantos y golpeándose la una a la otra en el trasero con una regla de escuela. Al tiempo, con una camisa blanca anudada sobre el ombligo y un generoso escote, las dos chicas chupaban una piruleta para reforzar el personaje. "No solo hablamos de comportamientos de evidente índole sexual, sino también de un espectáculo sexista", recalca Miguel Balea.

Después sonó la música. Julio García y sus acompañantes se lanzaron a interpretar un baile perfectamente sincronizado al que tampoco le faltó salsa. Los vecinos afirman que las chicas no dudaron en levantarse las faldas para enseñar su ropa interior, algo que no les parece "ni medio normal" teniendo en cuenta de que a esas horas -el pregón tuvo lugar alrededor de las diez y media de la noche- aún había muchos niños en Montecerrao. Los denunciantes esperan que el Ayuntamiento de Oviedo "tome cartas en el asunto para que esto no vuelva a repetirse".