Julio García se enteró ayer, a raíz de una llamada de este diario, de la polémica que había levantado su pregón, tachado por una asociación vecinal de "despreciable y sexista", por una puesta en escena con dos chicas y poca tela en la ropa. "Me quedo a cuadros. Pero si yo no sabía ni que iban a salir al escenario", asegura el deportista. García sostiene que "en ningún momento" apreció "un tono sexista" en la actuación y defiende que es "un hombre que por supuesto defiende al mil por mil a las mujeres y a cualquier persona, sea quien sea", dice. "Pero si estaban mi mujer y mi madre viéndolo", añade.